¿Cómo medir el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

Para conocer el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se requiere seguir una serie de lineamientos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), adaptándolos a cada país, acorde a sus propias necesidades.

La definición de indicadores globales para medir el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fue desarrollada por el Grupo Interinstitucional y de Expertos sobre Indicadores de los ODS (IAEG-SDGs, por sus siglas en inglés), acordado en el 48 período de sesiones de la Comisión de Estadísticas de las Naciones Unidas, celebrado en marzo de 2017.

Ese mismo año, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó el marco de indicadores globales. La resolución estableció que este instrumento sería perfeccionado anualmente y revisado exhaustivamente por la Comisión de Estadística en su 51 período de sesiones, en marzo de 2020, y en su 56 período de sesiones, en 2025.

El marco de indicadores globales incluye 231 indicadores unidos y 13 que se repiten en dos o tres metas diferentes. De esa cuenta, el número total de indicadores enumerados, mismos que sirven como guía para la medición en los avances de los ODS, son 248.

Cada uno de estos indicadores tiene sus propias metas, definiciones, conceptos y clasificaciones. Para su preparación y posterior análisis, se establece el tipo de fuente y método de recopilación de la información, el calendario de recogida de datos y de publicación. También se hace mención de las organizaciones encargadas de proveer los datos y las que actúan como compiladores.

Entre otras consideraciones de la metodología, se toman en consideración las limitaciones que pueden presentarse en la recopilación de información, el método de cálculo, la validación, los ajustes, el tratamiento de valores perdidos, el aseguramiento de la calidad de datos, la disponibilidad, referencias de comparabilidad y la desviación de las normas internacionales.

En este último aspecto, debe comprenderse, por ejemplo, que el ODS 1, Fin de la pobreza, presentará desviación de las normas internacionales en relación a la discrepancia en el concepto de pobreza. La tasa nacional de pobreza se define en umbrales de pobreza específicos de cada país y monedas locales, que difieren en términos reales de un país a otro y del umbral de pobreza internacional de US$2.15 diarios. De esta cuenta, las tasas nacionales de pobreza no pueden compararse entre países ni con la tasa global.

Se requiere la institucionalidad de la Agenda 2030 en cada país para adoptar los ODS al contexto regional y nacional, registrar sus avances y posteriormente integrarlos a la medición global.

Los ODS más reportados y los más ausentes de la región

De acuerdo con el Observatorio Regional de Planificación para el Desarrollo de América Latina y el Caribe (de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL), 13 países de la región cuentan con plataformas nacionales de seguimiento a los avances de los ODS.

Estas plataformas pueden estar a cargo de la institucionalidad, creada por el proceso o como parte de los sitios oficiales de las Oficinas Nacionales de Estadística (ONE). Estas son las encargadas de recopilar los datos, aportados por otras entidades gubernamentales, para alimentar la plataforma de cada país.

Entre los ODS más reportados en estas plataformas, se encuentran:

• Fin de la pobreza (ODS 1)

• Salud y bienestar (ODS 3)

• Energía asequible y no contaminante (ODS 7)

• Trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8)

• Industria, innovación e infraestructura (ODS 9)

Por el contrario, los indicadores menos reportados corresponden a:

• Producción y consumo responsables (ODS 12)

• Vida submarina (ODS 14)

“Esto significa un predominio en el reporte de metas vinculados a los ámbitos social y económico, mientras que los indicadores de metas ambientales están pendientes de ser desarrollados en la mayoría de los casos”, se indica en una publicación de la CEPAL.

Avances de la Agenda 2030 en Guatemala

El país adoptó oficialmente los ODS en 2015, con la “Declaración Transformar Nuestro Mundo: la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible”. Ésta contempla que cada gobierno fijará sus propias metas nacionales, guiándose por la ambiciosa aspiración general, pero tomando en consideración las circunstancias del país.

De esa cuenta, el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural (CONADUR) estipuló desarrollar una estrategia de articulación entre los ODS y el Plan Nacional de Desarrollo K’atun Nuestra Guatemala 2032, con lo cual en 2016 se priorizaron las metas del país en torno a la Agenda 2030.

A la fecha, las actividades realizadas por Guatemala para el avance de los ODS son: alineación del Plan Nacional de Desarrollo con los ODS y la Agenda 2030, diagnóstico de las capacidades estadísticas para producir indicadores (SDG), priorización de metas ODS, redefinición de metas ODS y priorización de indicadores adaptado al contexto nacional. Las acciones pendientes incluyen desarrollo metodológico de indicadores ODS, definición de línea base y mapeo con desagregaciones de indicadores ODS.