Evitemos el maltrato a los perros y ayudemos a los que están sin hogar
Prevenir las formas de maltrato a los perros, conocer las implicaciones de adoptar un cachorro y donar alimentos a los albergues son tres formas como podemos apoyar su bienestar.
¿Sabías que la falta de cuidado a tu perro es una forma de maltrato animal? De igual manera lo es abandonarlo, usar fuerza física, causarle daño emocional o la sobreexplotación comercial en actividades lucrativas, deportivas, reproductivas o de entretenimiento.
De hecho, la humanización misma del perro, proveyéndoles dietas inadecuadas, es una forma de maltrato canino, explica José Daniel López, licenciado en Zootecnia, de El Arca de Noé. Cuando un perro sufre cualquiera de estas formas de maltrato, puede mostrarse triste, depresivo, adquiere comportamientos compulsivos como ladrar constantemente, es desconfiado y/o agresivo.
De acuerdo con la Ley de Protección y Bienestar Animal de Guatemala, todo responsable, propietario o cuidador de un perro está obligado a mantenerlo en condiciones adecuadas de salubridad y seguridad, contar con un programa permanente de medicina preventiva supervisado por un médico veterinario colegiado activo y propiciar las condiciones para que su mascota sea sociable.
Por lo tanto, si llegas a la conclusión de que no estás en la capacidad de brindar un hogar seguro a tu perro, lo mejor es que lo dones para adopción. En este caso, “tienes que indicar las circunstancias del porqué lo vas a entregar, proveer el alimento para su mantenimiento durante dos meses mínimo y la atención veterinaria requerida”, resalta López.
Asegúrate de llevarlo a un albergue registrado en la Unidad de Bienestar Animal, dependencia del Ministerio de Agricultura, Ganadería o Alimentación (MAGA).
¿Cuándo adoptar un perrito?
Si contrario al caso anterior, te emociona la idea de adoptar un perro, debes considerar los siguientes aspectos para que la relación sea armoniosa:
- Edad del perro: Es recomendable que tenga por lo menos dos meses de edad para que haya terminado su periodo de lactancia. También ten en cuenta que un cachorro requiere más demanda de tiempo, atención y formación, mientras un perro mayor cuenta con menos niveles de energía, pero puede tener malos hábitos.
- Niños en casa: Al considerar que un perro adoptado no cuenta con las características propias de una raza pura y es posible que haya sufrido maltrato, su conducta podría ser agresiva en algún momento, por lo que es recomendable “no tener niños en casa al adoptar un perro”, resalta López.
La organización Healthy Children sugiere que la edad mínima de los niños para tener un perro en casa es de cuatro años, aunque depende de la madurez individual de cada infante para interactuar con la mascota.
- Tiempo y otros recursos disponibles: Evalúa si tu rutina, ambiente y recursos te permiten dedicar tiempo para sacar a caminar a tu perro, jugar con él, bañarlo, alimentarlo y llevarlo al veterinario, pues estos hábitos de cuidado son indispensables para su buen desarrollo.
- Asesoría: Cuando se trata de adoptar un perro es muy probable que su conducta y características físicas no sean las esperadas. En este sentido, López recomienda asesorarse previamente con un veterinario.
Ayuda a un perro sin hogar
Uno de los retos más grandes en los albergues de perros es la alimentación. Por ello, el Arca de Noé creó en 2015 el programa “Alimenta a un perro sin hogar” que recauda donaciones de alimento, medicamentos y otros productos.
Las donaciones se colectan y entregan periódicamente a los diferentes albergues apoyados con este programa. Si quieres contribuir donando alimento, comunícate a clientes@arca.gt.
“Debido a que más del 80 por ciento de los perros en un refugio son adultos, es recomendable la donación de concentrados estándar, que cubren diferentes razas pequeñas, medianas y grandes”. José Daniel López, licenciado en Zootecnia de El Arca de Noé.
Fuentes: José Daniel López, licenciado en Zootecnia de El Arca de Noé. Ley de Protección y Bienestar Animal de Guatemala, Decreto 5-2017. Healthychildren.org.