La nutrición con propósito se centra en cubrir necesidades específicas de cada animal para mejorar su calidad de vida.

La diferencia entre una nutrición con propósito y una alimentación básica radica en el enfoque. La primera busca responder a necesidades concretas: “Puede ser para un fin deportivo, de modelaje o para fortalecer aspectos como piel, pelo y musculatura”, explica Gabriela Mejía, representante del Programa de Donación de Alimentos de Arca de Noé. La convencional, en cambio, solo cubre el mínimo de requerimientos para mantener a la mascota activa.

El punto de partida es identificar el gasto calórico de cada animal. Con esa base, se elige un concentrado que apoye el desarrollo del sistema nervioso, la salud muscular y, si es necesario, incluya suplementos para cubrir carencias.

CLAVE PARA UN PELAJE RADIANTE

El brillo y la fortaleza del pelo dependen de nutrientes como los ácidos grasos omega 3 y omega 6, además de la biotina o vitamina B7, que fortalece el folículo y previene la caída. “Los cambios pueden notarse entre tres y cuatro semanas, aunque en algunos casos tardan hasta tres meses”, comenta Mejía.

Una mala nutrición, en cambio, puede provocar opacidad, caída excesiva e incluso problemas de piel. El exceso de vitaminas tampoco es recomendable, ya que el organismo no siempre puede procesarlas.

ENERGÍA Y BIENESTAR GENERAL

Una dieta con propósito también influye en la vitalidad y el comportamiento. Mejía detalla que una mascota que recibe los nutrientes adecuados tendrá más energía y mejor ánimo. Entre las señales de una dieta deficiente están el cansancio, pelo opaco, obesidad o dolencias recurrentes.

“Una alimentación bien equilibrada puede reducir el estrés y la ansiedad”, señala, gracias a los aminoácidos que hoy en día incorporan muchos concentrados. Además, fortalece el sistema inmune, ayudando a una recuperación más rápida ante enfermedades.

EVALUACIÓN CONSTANTE

Para saber si el alimento cumple con su objetivo, Mejía recomienda observar reacciones y comportamientos tras cada comida, además de realizar chequeos veterinarios. “Regularmente, cada mes se pueden evaluar los cambios, positivos o negativos, y ajustar la dieta según la etapa de vida y necesidades de la mascota”, concluye.

Noé dice...

El mercado ofrece variedad de concentrados y suplementos vitamínicos, desarrollados para cada etapa y necesidad de tu mascota. Si optas por una dieta natural, recuerda que debe ser equilibrada y formulada por un veterinario para evitar deficiencias nutricionales.