Hermanos, compañero de estudios y vecinos describen a Wendy como una niña muy alegre, colaboradora, estudiosa y con muchos sueños por realizar, pues les había comentado que quería estudiar y ser una profesional para ayudar a sus padres económicamente.
Juana Calva de Tay, mamá de la niña, dijo que iba al mercado a comprado los artículos de consumo necesarios para la semana cuando sucedió la tragedia.
“Todo pasó muy rápido, cuando escuche los disparos pensé que eran cohetillos, por lo que asustados corrimos un buen tramo, pero les dije no se preocupen mis hijos ya salimos de esto. Al instante me di cuenta que ella estaba manchada de sangre, varias personas al ver eso llamaron a los bomberos y nos llevaron al hospital local, de inmediato los médicos la atendieron y la ingresaron a sala de operaciones, pero lamentablemente no aguanto la operación y murió varias horas después”, expresó Calva.
“Solo le pido a Dios que él se encargue de la persona que le cortó la vida a mi hija ya que no soy quien para juzgar, solo le pido a Dios que me de paciencia y ayuda para poder sacar adelante a mis tres hijos más que nos quedan”, añadió Calva.
Rolando Tay, padre de la niña, comentó que las autoridades deben hacer esfuerzos extras para evitar más muertes de personas inocentes, ya que lo único que hacen es causar dolor a las familias.
“Solo le pido a Dios que nos ayuda para salir adelante y nos de fuerzas ya que estamos muy dolidos por esta situación, espero que a nadie le pase porque la verdad se sufre mucho”, refirió Tay.
Hugo López, vecino, explicó que las autoridades encargadas de la seguridad deberían implementar un plan estratégico para evitar hechos violentos, principalmente en lugares concurridos.
“Como es posible que a plena luz del día y en un lugar donde hay mucha gente pase esto, la verdad no puede ser, el Gobierno ofreció seguridad y ya va a salir y no se ve un cambio, al contrario la situación está más difícil, da temor salir a la calle porque no sabemos si vamos a regresar”, dijo.