El niño murió dentro de un autobús detenido por los bloqueos y “es lamentable que no tuviera una vida digna”, dijo una activista.
Egla Chacach llegó con su hijo a la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica, pero supuestamente el niño tenía un cuadro clínico grave, por lo que los especialistas le habrían dicho que ya no ameritaba recibir el tratamiento de quimioterapia.
Con el sufrimiento a cuestas y sin saber qué hacer, ella regresó el mismo día a su casa en un autobús extraurbano, el cual fue retenido por varias horas en el kilómetro 53 de la ruta al Atlántico por uno de los bloqueos del Comité de Desarrollo Campesino.
Drama
Sentada en el asiento 16, vio cómo el niño moría en sus brazos sin que pudiera llegar el auxilio que pidieron los pasajeros y el piloto, ya que los bomberos no pudieron pasar debido a que la vía estaba tapada.
“Mi niño estaba enfermo, pero también la manifestación contribuyó a que falleciera, pues teníamos mucho tiempo de estar en el mismo lugar y había mucho calor por la cantidad de pasajeros”, comentó la madre del menor, quien resaltó la necesidad de contar con atención médica especializada en las comunidades.
Mirna Celedón, vocera del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), explicó que según la necropsia el menor murió por un edema cerebral secundario y metástasis de cáncer óseo.
Zulma Calderón, encargada de supervisión hospitalaria de la Procuraduría de Derechos Humanos, dijo que en Guatemala “vivimos una tragedia histórica en el tema de salud”, y criticó que los servicios de especialidades no estén descentralizados, cuando el 60 por ciento de la población reside en la provincia.
Calderón señaló que pudo haberse tratado de un cáncer agresivo, pues el informe del Inacif revela que se había propagado a otros órganos, como el cerebro, situación que explicaría el motivo por el cual los médicos ya no le aplicaron quimioterapia, pero afirmó que aún con ese cuadro “los pacientes tienen derecho a morir de una forma digna y tener cuidados paliativos”. No fue el caso del pequeño, quien murió dentro de un bus, paralizado en medio de un caluroso día.
Indignación
Los restos del menor son velados este jueves en su humilde vivienda, en la ruta entre Fray Bartolomé de las Casas hacia Chahal, donde asistieron algunos parientes y vecinos, quienes expresaron su indignación.
Edwin Hernández, vecino, lamentó su indignación por lo sucedido y dijo: “Si hubiera un centro de atención de quimioterapia en cada cabecera departamental, las familias no tendrían la necesidad de viajar hasta la capital, como en este caso. Me parece que es una negligencia no prestarle atención médica inmediata a los niños y ancianos”.
Jerónimo García, líder comunitario, comentó: “Es una atrocidad lo que pasa en el país con los bloqueos, que no solo son catastróficos para la economía, pues además cobran vidas como la de este niño. Entre nosotros mismos como guatemaltecos nos estamos haciendo daño al no pensar las consecuencias que nuestras acciones pueden representar para los demás”.
Rosalina Cortez, directora de la Oficina Municipal de la Mujer de Fray Bartolomé de las Casas, manifestó: “Lamentamos la muerte del niño, independientemente que haya sido por su estado delicado de salud o por las manifestaciones. Apoyamos a la familia”.
El sepelio se llevará a cabo este jueves a las 13 horas en el Cementerio Municipal de Fray Bartolomé de las Casas.