Se informó que el difícil acceso al lugar y la carencia de agua entubada impidieron que se pudieran rescatar algunas pertenencias de Quej.
“Se perdió todo, tenemos que empezar de nuevo. Yo vivo aquí con mi esposa y tres hijos. Gracias a Dios ella había salido a dejar a los niños a la escuela”, manifestó el afectado.
La vecina María Angelina Mo dio a conocer que lastimosamente en el lugar solo de noche tienen agua entubada, lo que dificultó combatir las llamas.
“Los bomberos vinieron pero solo a dar vuelta porque el inmueble había sido consumido por las llamas”, indicó.