Explicó que se llama misa crismal porque es cuando se bendicen los oleos que son utilizados para los enfermos, bautizos y ordenaciones, y al mismo tiempo es el día de renovación de las promesas sacerdotales.
El religioso informó que en la actividad se contó con la presencia unos 60 presbíteros. “Es una fiesta con las delegaciones de las diversas parroquias. Han venido grupos de laicos, representantes de religiosas y seminaristas de teología”, manifestó Valenzuela Núñez.
“En nuestro país no siempre se respeta la dignidad de las personas, hay hambre, asesinatos en las calles y violencia en las casas. La pobreza crece y la falta de atención en salud que son derechos por la dignidad humana y cristiana que todos tenemos”, manifestó.
“El mensaje para Semana Santa es recuperar el valor de nuestra dignidad humana y de la naturaleza, comprometiéndonos para que se respeten en todas partes y en todas las formas”, puntualizó Valenzuela.
Amplia trayectoria
También asistió a la misa crismal monseñor emérito, Gerardo Flores, quien indicó que Dios le ha permitido sobrevivir bastante, ya que, los obispos tienen la orden de retirarse al cumplir 75 años. “Por eso tengo el título de obispo emérito, porque estoy acá y ya cumplí 90 años; además, en octubre cumpliré 50 de obispado”, dijo.