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Rudy Esquivel, vocero del SP, informó que la investigación de oficio la efectúan las autoridades penitenciarias, ya que está prohibido el uso de celulares dentro de los centros preventivos.
“La información que se maneja en redes sociales se captó y se procesa en las unidades correspondientes para la interpretación adecuada en relación a espacio, tiempo y las supuestas aseveraciones que se manejan en los perfiles en los que se publicó”, afirmó Esquivel.
Aseguró que la información la tratan con objetividad y el video fue tomado como una denuncia pública a través de las redes sociales.
“Se está delimitando si se trata de un escenario de custodia penitenciaria, para generar las acciones internas necesarias. Se ordenó que se trabaje con unidades de inteligencia para el procesamiento de las imágenes y captarlas como denuncia”, aseguró el portavoz.
Analizar contexto
Fredy Gálvez, presidente del Comité Ejecutivo de Justicia de Alta Verapaz, que contribuye al fortalecimiento de la justicia en el departamento, dijo que “antes hay que analizar el contexto en el que sucede la grabación del audiovisual para emitir una opinión, como también la fecha y el lugar específico”.
Aunque manifestó que hay debilidades en el centro penitenciario, por lo que es necesaria una reingeniería en esa instancia del Ministerio de Gobernación.
“Al igual que en muchos de los centros de privación de libertad a nivel nacional, en Alta Verapaz existen graves debilidades en la aplicación de protocolos, infraestructura y en la administración, debido que hay constantes relevos de directores”, argumentó.
La prohibición de utilizar celulares en las cárceles se encuentra establecida en el artículo 33 del Régimen Penitenciario.
Esquivel destacó que a cualquier persona a la que se le detecte un aparato móvil o accesorio dentro de un centro penal, será procesada penalmente. Esto también aplica para los privados de libertad, trabajadores del penal y visitantes.
Ligado a proceso
El 28 de noviembre del año pasado, Mario Tut Ical quedó ligado a proceso y en prisión preventiva. El crimen contra Alejandra se registró el 29 de octubre del mismo año y causó repudio e indignación en distintos sectores que no dan crédito a lo sucedido.
Este caso impactó a la población de la comunidad San Miguel, que calificó a Tut Ical como un hombre violento. De acuerdo con el Ministerio Público, el crimen ocurrió aproximadamente a las 20.30 horas, cuando el sindicado tomó un machete con el cual le causó múltiples heridas Ico Chub.
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Graves heridas
La víctima sufrió heridas en la cara, tórax, extremidades superiores y amputación de ambas manos, lo que le causó la muerte.
Según parientes, Alejandra era la segunda esposa de Tut Ical, quien por celos no le permitía que hablara incluso con familiares. Alejandra dejó a tres hijos menores en la orfandad.
“Ella, mi mujer, había salido de la casa diciéndome que iría con su hermana, así que la seguí y vi que se subió a un camión, me quedé entre el monte viendo, cuando regresó le pregunté donde había estado y lo que me enojó fue que me mintió al decir que estuvo con su hermana, yo sabía que no era así, me fui sobre ella, la tenía acostada en la cama, la revisé y no tenía ropa interior, así que enfurecí, se me metió el diablo y fue cuando la agarré a machetazos”, dijo Tut Ical durante su captura a finales de octubre pasado.
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