Previo al sepelio se llevó a cabo un acto religioso en el que Epifaneo Maldonado Ortega, padre de la víctima, con la voz entrecortada lamentó lo ocurrido a su hijo.
Ortega agregó que hace 10 años su hijo migró a EE. UU. con la esperanza de sacar adelante a su familia. Resaltó que estaba soltero y los ayudaba económicamente.
Agregó que su hijo regresaba de su trabajo cuando fue ultimado a balazos por desconocidos y su cuerpo fue localizado en una zanja. Añadió que Misael Maldonado tenía programado regresar a Guatemala en septiembre del 2016, con el propósito de construir su casa y trabajar.
“Agradezco a todos los amigos que nos apoyaron en Estados Unidos para el envío de los restos de mi hijo a la tierra que lo vio nacer. “Dios los bendiga y que cumplan su sueño americano”, manifestó Ortega.
Otro caso reciente en Baja Verapaz
En octubre recién pasado, la migrante Miriam Samayoa Véliz murió quemada en un apartamento, en Queens, Nueva York, donde vivía con su novio, Carlos León.
En esa ocasión, familiares contaron que Miriam viajó en el 2013 a Nueva York, en busca de una mejor vida. Sin embargo, había decidido regresar a Guatemala para cuidar a sus padres, Efraín Samayoa Castro, 62, y Marina Véliz, 60, quienes residen en el caserío El Terrero, Salamá, Baja Verapaz, donde fue inhumada.