De acuerdo al reporte de la PNC, el agente ingresó en la madrugada, saludó al jefe de turno y minutos después se escuchó una detonación en la terraza, lo que alarmó a sus compañeros.
Jennifer Pérez, esposa del uniformado, indicó que a las 20 horas del miércoles último fue la última vez que habló con su cónyuge, quien deja en la orfandad a una niña de 1 año.
“Hablamos casi dos horas por teléfono, porque le habló a la nena y ella no dejaba que se despidiera”, expresó la viuda.
Pérez exigió que el Ministerio Publico investigue para establecer si Canahuí habló con alguien minutos antes de su muerte.