El funcionario explicó que en Petén, fronterizo con México y Belice, fueron arrasadas 15 mil 461. 99 hectáreas, lo que lo convierte en el departamento más afectado.
Le siguen Quiché con 1 mil 814 hectáreas quemadas; Zacapa con 1 mil 543; Baja Verapaz con 1 mil 330.92, y Chiquimula con 1 mil 240,08 hectáreas.
En la mayoría de los casos los incendios forestales en el país son provocados, ya que los agricultores queman el terreno para prepararlo para la siembra y se les va de control. En los últimos meses, autoridades gubernamentales y ambientalistas denunciaron la destrucción de bosques por la incursión del narcotráfico.
Ganadería ilegal
En junio pasado, funcionarios regionales de Petén señalaron que el crimen organizado se abre paso en la selva para hacerse de terrenos para la ganadería ilegal, así como la construcción de pistas de aterrizaje clandestinas, entre otras actividades ilícitas.
Para la temporada 2016-2017 el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) lanzó una campaña de prevención con diferentes instituciones públicas y organizaciones, que incluye el despliegue de 260 bomberos forestales, explicó el delegado estatal en ese organismo, Roberto Moscoso.
Moscoso agregó que el cambio climático también impacta en el combate a los incendios forestales, debido a que los periodos sin lluvias se alargan.
Entre 2014 y 2015, los siniestros destruyeron 11.259,59 hectáreas de bosque a nivel nacional, según el Sipecif.