En agosto del 2017, una paralización del servicio en la zona 21 capitalina y de Villa Hermosa, zona 7 de San Miguel Petapa, se producía, debido a que 150 conductores suspendieron labores en el eje sur, por impago de salarios.
Los vecinos de la zona 7 de San Miguel Petapa que esaban ese transporte tuvieron que trasladarse en taxi o vehículos particulares, lo que les representó más gasto.
Lea también: Colom se refiere a participación de Sandra Torres en proyecto Transurbano
En la zona 21 también hubo escasez de unidades, pero la Municipalidad de Guatemala brindó autobuses de Transmetro y la Asociación de Empresas de Autobuses Urbanos (AEAU) —que opera Transurbano— trasladó unidades del Express Centranorte a esa área para paliar la crisis, aunque las medidas no fueron suficientes para atender a los vecinos afectados.
Penurias
En aquel entonces, mientras los usuarios formaban largas filas en estaciones y se desesperaban por la carencia de autobuses, los conductores de Transurbano exigieron a los empresarios, en el predio de Prados de Villa Hermosa, que se les pagaran salarios retrasados.
“Esta situación es constante y se violan derechos de usuarios y de empleados de Transurbano. A este ritmo la línea de transporte podría desaparecer y hay que ser claros en que no prestan un servicio digno a los usuarios en la ciudad. El Ministerio Público deben investigar esta situación y aclarar las condiciones de la empresa”.
La paralización de labores de los conductores y las deficiencias de ese sistema de transporte dejaban en evidencia que el servicio empeoró en comparación con lo mostrado cuando, en febrero del 2011, el gobierno de Álvaro Colom inauguró el funcionamiento de 450 autobuses.
Leticia Bonilla Olivares, vecina de Loma Blanca, zona 21, estuvo nerviosa durante 30 minutos en la estación de Nimajuyú, porque no logró abordar un autobús.
“Es una desgracia esto. Me voy en taxi, porque el servicio de Transurbano es pésimo, las huelgas son seguidas y no hay seguridad de que uno llegue a su trabajo a tiempo”, criticó Bonilla Olivares.
Al enterarse de la escasez de unidades, algunos usuarios no perdieron tiempo y se movilizaron en taxi.
Lea también: Dudas en el transurbano rondan US$38.8 millones
“Voy retrasado a mi trabajo, y prefiero pagar Q10 al Trébol que perder mi día laboral por llegar tarde a la fábrica. El servicio se volvió malo, pero solo queda aguantarlos —a empresarios de Transurbano—”, recriminó Byron Donatelo Villagrán, vecino de Nimajuyú, zona 21.
En Villa Hermosa y Prados de Villa Hermosa, los usuarios optaron por abordar picops o taxis.
“La Municipalidad de Guatemala, a través de la Superintendencia de Transporte Público (STP), inicia el proceso del retiro de licencia de operaciones —a Transurbano—. La STP debe notificar a la empresa y esperar 30 días para que pueda subsanar el problema. Si no fuera ese el caso, se retira la licencia”.
“Vamos cinco personas en este taxi, porque es la única forma de pagar poco —unos Q10 cada pasajero— y de llegar rápido al trabajo porque no hay buses”, explicó Estuardo Reyes, vecino de Prados de Villa Hermosa.
Piden pago de salarios
Unos 150 autobuses de Transurbano se quedaron guardados en el predio debido a que los conductores decidieron paralizar labores hasta que les den el salario que se les tuvo que haber pagado el 5 de agosto último.
Gustavo González, portavoz de los conductores en paro de labores, explicó que cada quincena hay retrasos y que no existe certeza de las fechas de pago, aunque los contratos estipulan que deben efectuarse los días 5 y 20 del mes.
“Se ha explicado en muchas ocasiones que desde que el Estado dejó de entregar el subsidio y no atender la solución del transporte se generó una crisis a nivel de Transurbano, porque el flujo de ingresos ya no fue el mismo, de tal manera que empezó a provocar problemas para cumplir las obligaciones”.
“Todos estamos molestos porque no nos pagan puntual y la única forma de garantizar nuestro salario es parar las labores y que los empresarios de Transurbano hagan conciencia y cumplan”, dijo González.
En el eje sur se calcula que trabajan 200 conductores y el 5 de agosto último se pagó salarios solo a 25 empleados.
“Solo pedimos respeto a nuestros contratos y para eso se requieren los pagos puntuales de los sueldos”, expuso González.
Los conductores concentrados en el predio de Transurbano también denunciaron que no tienen cobertura social y les descuentan las cuotas del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
La ministra de Trabajo, Aura Leticia Teleguario, advirtió de que de no haber acuerdos entre los directivos de Transurbano y los conductores podrían intervenir para buscar soluciones o también podrían emitirse sanciones administrativas.
El vocero de Transurbano, Sergio Vásquez, explicó a La Red que “no tienen capacidad para pagar puntual porque hay crisis —financiera— debido a que el Estado dejó de dar el subsidio”.
Cobros excesivos
Usuarios de Nimajuyú, Cerro Gordo, Loma Blanca, Guajitos, Justo Rufino Barrios, Bellos Horizontes, Villa Hermosa y Prados de Villa Hermosa denunciaron públicamente que desde hace tres semanas los validadores de Transurbano cobran Q3 por pasaje.
“Es un pésimo servicio que roba en la tarjeta porque la semana pasada me percaté de que me están cobrando Q3 de pasaje, y eso es injusto y enoja”, recriminó Corina Chacón, vecina de Guajitos, zona 21.
La tarifa autorizada por la Municipalidad de Guatemala en Transurbano es de Q1.10 y conductores confirmaron que los validadores cobran Q3, de 6 a 9 horas y de 16 a 22 horas.
Principales deficiencias y señalamientos
- Cobros de pasaje no autorizados: A cada cierto tiempo usuarios han denunciado incrementos no autorizados al costo del pasaje.
- Excluyen a la tercera edad: En ese sistema de transporte con frecuencia limitan el transporte a personas de la tercera edad.
- Estaciones abandonadas: El sistema de Transurbano tiene el 80 por ciento de sus estaciones deterioradas y sin mantenimiento.
- Sin garantías laborales: El Ministerio de Trabajo ha ordenado cumplir con los contratos laborales, pero no se cumplen.
- Impago de salarios: Este año los conductores han paralizado labores en dos ocasiones por impago de salarios.
- No se brinda cobertura social :A los conductores se les descuentan cuotas del IGSS, pero no tienen acceso a ese servicio.