“He estado sin comer desde mi salida de Quetzaltenango el pasado domingo, pero me he hidratado con agua de coco. Mis pies empiezan a resentirse por el viaje, tengo varias ampollas. Anoche realicé una terapia de acupuntura para llenarme de energía”, agregó el caminante.
Pronunciamiento
Ochoa comentó que su manifestación obedece a que el Gobierno ha sobrepasado los extremos de la corrupción, y que no les ha importado las necesidades de la población. “Son unos grandes sinvergüenzas. Los escándalos que dio a conocer la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) me afectaron mental y sentimentalmente, y me obligaron a emprender este viaje”, aseguró.
“Guatemaya cambiará si se le apuesta a la educación, salud, empleo, y economía. Al Gobierno no le han importado nada de eso por robarse los recursos del pueblo. Durante este viaje muchos pobladores han aplaudido esta iniciativa y se han acercado a felicitarme o darme ánimo, para que continúe”, explicó El Caminante.
Ochoa añadió que espera llegar a la capital el sábado, y que a las 14 horas estará frente al Congreso de la República.
“Estaré descalzo y realizaré un acto que está escrito en el antiguo testamento, cuando Jehová mandó a Aarón a dar siete vueltas a la ciudad de Jericó, para que cayeran sus muros. Si Dios lo hizo, también caerá la corrupción que existe en el Congreso”.
El caminante Oswaldo Ochoa tomó unos minutos para hacer una oración frente a la iglesia de San francisco de Asís y emprendió su viaje hacia la cabecera de Chimaltenango, donde descansará una noche.