“Ahora solo nos queda volver a comenzar, abonar y cuidar los árboles durante tres años para que vuelvan a dar fruto”, expresó Oscal.
Según los socorristas, el fuerte calor y viento contribuyeron a que se quemaran los árboles de aguacate, tubería de plástico y otros enseres.
Añadieron que trabajaron por unas dos horas para sofocar las llamas, ya que amenazaban con extenderse a otros terrenos, en donde hay siembras de varios cultivos.
El socorrista Roberto Rasbot dijo que las llamas alcanzaron al menos 1.50 metros de alto, por lo que tuvieron que actuar rápido.