Chimaltenango

Indignación en redes sociales por fotos de un concejal arrancando a mordidas la cabeza a un pato (y qué respondió el funcionario)

Tener contacto con sangre o comer carne cruda, principalmente de aves, constituyen un riesgo sanitario, que debe evitarse a toda costa, según una infectóloga.

Imágenes de Daniel Pablo, concejal de El Tejar, Chimaltenango, se hicieron virales en horas recientes.

Imágenes de Daniel Pablo, concejal de El Tejar, Chimaltenango, se hicieron virales en horas recientes.

La publicación de varias fotografías en las que sea ve al concejal primero de la municipalidad de El Tejar, Chimaltenango, Daniel Pablo Ortiz, arrancando la cabeza a un pato causaron revuelo en las redes sociales, donde los internautas lo califican de salvajismo.

Las fotografías habrían sido publicadas por Ortiz en su historia de Facebook y luego replicadas en otras páginas, donde la mayoría de los usuarios desaprueba el actuar del edil y exigen la intervención de las autoridades competentes para determinar qué lo motivó a hacer eso.

En algunas de las imágenes, que han sido compartidas decenas de veces, se observa como Ortiz desgarra la cabeza del animal y se la queda en la boca. Incluso algunas de las fotos han sido censuradas por la red social.

La página de Facebook Crítica constructiva Tejareña publicó ocho fotografías, que al parecer fueron tomadas de la historia del concejal, cuya cuenta ya no aparece visible.

La publicación dice: “es indignante ver como el concejal Daniel Pablo de El Tejar, Chimaltenango, matando a un indefenso animalito para opacar su furia diabólica, que podemos esperar de esta persona, esperamos que la Asociación Protectora de Animales y al MP investiguen esto, espero lo hagan viral para que llegue a las autoridades correspondientes”.

La usuaria de Facebook Sandra Monroy escribió: “que pecado y cómo llegó a un puesto, si este ni sentimientos ni corazón (tiene) menos amor a él mismo, esto debe ser multado, no se vale desquitar su odio o furia con el pobre animalito, esto no es exhibición es un acto diabólico, pero le llegará su karma”

Por aparte Moy Ruano comentó: “yo veo una bestia grotesca matando a un animal ¿cómo algo así puede ser concejal de un lugar? Qué vergüenza”.

Martita Gómez escribió: “sí que se necesita estar desquiciado para matar de esa manera un animalito, es verdad que para comérnoslo lo tenemos que matar, pero no de esa manera ni con esa ira, viejo satánico”.

Por aparte, Alberto Ramirez Jr comentó: “eso no es un animal en peligro de extinción, que drama, el señor lo pudo criar para luego comérselo es normal, que se lo quiera comer crudo es gusto del señor ustedes no sean metidos”.

Consultado por Prensa Libre, Ortiz dijo que se trató de “una broma con amigos” el domingo último, pero aseguró que el animal ya había sido sacrificado, tras lo cual le arrancó la cabeza.

Riesgo sanitario

Tener contacto con sangre o comer carne cruda, principalmente de aves, constituyen un riesgo sanitario, que debe evitarse a toda costa, asegura una experta en enfermedades infecciosas.

Alicia Chang, vicepresidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas, explicó que al tener contacto con sangre o carne cruda de animales hay dos tipos de riesgo. El primero son las bacterias y virus que pueda haber en los lugares donde se encuentran los animales (corrales, por ejemplo), pues estos tienen contacto con heces fecales y otro tipo de secreción, y el segundo, los virus que puedan estar alojados en el torrente sanguíneo de los animales.

Refirió que, en el caso de las aves destinadas para el consumo humano, el destace debe cumplir rigurosos procesos (cadena en frío) para evitar que la carne sea portadora de salmonella y Shigella.

Además, dijo que como en todos los seres vivos, las aves pueden ser portadoras de enfermedades, pero no tener síntomas por estar en la etapa de incubación, principalmente problemas respiratorios.

“Los animales se infectan de virus y bacterias, pero es difícil reconocer las primeras etapas de la enfermedad y al tener contacto con carne o sangre fresca del animal implica un riesgo de contagio de enfermedades”, dijo Chang.

La profesional asegura que, si una persona adquiere alguna enfermedad por contacto con sangre o carne de aves, también puede propagar la enfermedad con sus parientes o compañeros de trabajo.

Gabriel Valle, de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación, señaló que los seres humanos deben aprender a convivir con los animales y que por ninguna razón se les debe hacer daño.

Agregó que, si bien las aves de corral son utilizadas para consumo familiar, estas deben ser sacrificadas mediante procedimientos donde el sufrimiento sea mínimo.

Además, señala los riesgos para la salud, pues muchas aves migratorias que vienen del norte y que pasan por Guatemala portan enfermedades a las que las aves de correar son susceptibles.

“Lo preocupante es que con esos actos se fomentan acciones de violencia, algo inaceptable”, dijo Valle.