El alcalde Isaías Marroquín, junto a representantes de Gobernación, Procuraduría de los Derechos Humanos, Instituto Guatemalteco de Turismo, agentes de la Policía Nacional Civil y la diputada Eva Monte, no pudieron habilitar de nuevo la garita para reanudar los cobros, debido a que los vecinos y presentantes de la alcaldía Indígena del lugar, lo impidieron para que sean cumplidas sus demandas.
Necesitan obras
Vecinos indicaron que necesitan agua entubada, un puesto de Salud, Instituto de Educación Básico, drenajes y una cancha polideportiva; además, del 25 por ciento de los ingresos para mejorar las áreas por donde pasan los turistas, ya que merecen un buen servicio, pues pagan para escalar el coloso.
Irma Guarcas, vecina, dijo que les preocupa el abuso de autoridad que comente el alcalde, ya que, según ella, en las mesas de diálogo que se han llevado a cabo con los líderes del pueblo, es para recibir amenazas. “Como autoridad que somos no vamos a permitir que él inicie a cobrar de nuevo hasta que nos pongamos de acuerdo, ya que consideramos que solo así cumplirán con cubrir nuestras necesidades básicas”, afirmó.
Cecilia Mix, de la alcaldía Indígena, comentó que las autoridades municipales tenían que agotar el diálogo antes de comenzar a cobrar en la garita.
“De ahora en adelante vamos a buscar la asesoría de un abogado para que nos respalde y buscar por las vías legales que se cumplan nuestros derechos”, manifestó Mix.
Señalan falta de consulta
El vecino Abner Lux indicó que no es posible que las autoridades quieran hacer las cosas a su manera sin contar con la opinión del pueblo. “Ahora las cosas ya no se hacen arrebatadamente para eso existen las vías legales, si el jefe edil quiere ayudar, pues que se siente con nosotros y lleguemos a un buen entendido, ya que lo único que queremos son beneficios para vivir dignamente”, aseguró.
El alcalde Isaías Marroquín indicó: “El porcentaje que los vecinos piden, no se los podemos dar, ya que la ley no me lo permite y si lo entrego puedo caer en ilegalidades, los proyectos para este pueblo tienen que llegar con o sin el ingreso del dinero del Volcán, ya que no solo ellos tienen necesidades sino las demás comunidades, lo que me preocupa es la seguridad de los turistas porque por el momento no hay control de quienes suben”.
Cobros para escalar
El cobro comenzó en enero de este año, luego de que seis turistas murieran cuando escalaron el volcán de Acatenango.
Actualmente los extranjeros pagan Q50 y los turistas nacionales Q25, con el objetivo de tener un guía, que forma parte de las medidas de prevención para subir al volcán.