Los vecinos fueron instalados de forma temporal en una iglesia evangélica del lugar, pues aseguran que sus viviendas están dañadas y que las pérdidas ascienden a Q20 mil.
El socorristas Roberto Rasbot dijo que se solicitó al delegado de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de la cabecera que enviara ayuda a las familias más afectadas.
Paula Verónica Sequén, damnificada, expresó que debido a la fuerte lluvia no le dio tiempo de proteger sus pertenencias para que no se mojaran.
“El agua se entró a nuestras casas, porque recientemente la empresa que está ampliando la carretera relleno un terreno que está atrás de nuestra viviendas”, refirió Sequén.