La víctima mortal, que aún no tenía identidad, era la segunda hija de Érick Gualdir Cornejo Pérez, de 27 años, y Karen Carolina Lázaro Melchor, 20, quienes se dedican al reciclable en el vertedero municipal, ubicado a 500 metros de la vivienda incendiada.
“Había salido a platicar con una vecina mientras dormía mi pequeña hija, cuando me informaron que de nuestra vivienda salía fuego, por lo que rápido fuimos a ver. Lamentablemente solo a mi hija mayor pudimos sacar”, dijo Lázaro.
Los padres denunciaron que algunos vecinos que también reciclan artículos les tienen envidia y presumen que ellos pudieron haber provocado el incendio. Además, dieron a conocer que en el lugar no tenían ningún objeto en llamas que haya causado el siniestro.
Investigación
Fiscales y técnicos del Ministerio Público analizaron la escena del incendio y dieron a conocer que no encontraron objeto alguno que haya podido ser el causante del siniestro, por lo que investigarán a fondo.
En la vivienda en que residía dicha familia, también habitaban Magia Albertina Juárez Cárcamo de 78 años, junto a su esposo Juan Carlos Franco, quienes salieron ilesos.
“Es lamentable lo sucedido con esta humilde familia, Dios les de fortaleza en estos momentos. Ojalá las autoridades puedan investigar este caso y no quede impune”, expresó Aquiles Villeda, vecino.
“En este mundo existe tanta maldad, no tienen piedad con las criaturas, por causar un daño provocan la muerte de inocentes. A esta familia la conozco desde hace un par de años y son muy trabajadoras, ellos no se meten con nadie”, lamentó Enrique García, amigo de la familia.
Solidaridad
Vecinos se organizaron para recaudar ayuda para la familia damnificada. Se habilitó un centro de acopio ubicado en la tienda Juanita, interior del Mercado de Artesanías de Esquipulas. Se estarán recibiendo donativos de dinero en efectivo, alimentos, ropa y materiales de construcción que servirán para construir otra vivienda.
“A quienes deseen colaborar lo pueden hacer en nuestro negocio, ya que esta familia se quedó sin nada en su hogar, además deben pagar los gastos funerarios”, expresó Mynor Batz, propietario de la tienda Juanita.