Para los residentes de Esquipulas, el cierre de la Basílica constituye un acontecimiento histórico, pues cada día decenas de católicos llegan para venerar al Cristo Negro.
La primera vez que la Basílica fue cerrada fuer el 6 de febrero de 1996, debido la llegada del papa Juan Pablo II a Guatemala, pues el Pontífice visitó la imagen del Cristo Negro durante una hora para tener un encuentro espiritual.
El nuevo cierre de la Basílica ocurrió el lunes 16 de marzo, debido a las disposiciones del presidente Alejandro Giammattei para contener el avance de la pandemia de covid-19, pues entre las recomendaciones está evitar las aglomeraciones, por lo que la Abadía de Jesucristo Crucificado de Esquipulas ordenó el cierre hasta nuevo aviso.
A pesar de todo, la religiosidad persiste en Esquipulas, a donde todos los días llegan fieles católicos para encender veladoras y pedir por el fin de la pandemia de coronavirus y no impacte en la Capital Centroamericana de la Fe.
Desde que el pasado 13 de marzo, Guatemala confirmó el primer caso de contagio de una persona con coronavirus, procedente de Europa, han sumado ocho nuevos casos, dentro de los que se encuentra una persona de 85 años fallecida.
Además, el presidente Giammattei afirmó este jueves 18 de marzo que el país tendrá el hospital con la sala de cuidados intensivos “más grande de Centroamérica”, tras hacer una revisión de los trabajos en el centro de convenciones que su gobierno ha adaptado para recibir a enfermos del coronavirus.