La construcción del parque es financiada con recursos de la Agencia Alemana de Cooperación Internacional y la comuna capitalina, por medio del programa Convivir. La obra fue licitada desde junio último, por medio de un proceso que dirigió la Municipalidad y se le adjudicó a la compañía Constructora de Obras Civiles, Sociedad Anónima (Cocisa), por Q1.9 millones.
Por muchos años el área en la que se construirá el parque ecológico estuvo desolada y llena de maleza. Además, representaba inseguridad para los vecinos, por ser una ruta de escape para los maleantes; incluso hubo áreas en las que los residentes colocaron mallas para separarse del terreno baldío.
La obra
El parque tendrá 22 mil 630 metros cuadrados, de los cuales 738 metros lineales serán caminamientos.
El lugar dispondrá de seis plazas en las cuales se podrán efectuar actividades culturales, cívicas o reuniones de interés de los vecinos. Según la comuna, habrá espacio adecuado para el uso diario, en el que se permitirá practicar caminata, trote y ciclismo.
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Asimismo, el parque contará con estacionamiento para 13 vehículos, área administrativa y servicios sanitarios.
Las autoridades de la Regencia Norte explicaron que la construcción aún no ha empezado porque primero deben reforestar el área de intervención, fase en la cual colaboran estudiantes de las escuelas de Pinares del Norte y de colonias aledañas.
Prevención de la violencia
El proyecto de construcción del parque ecológico se planificó por medio del programa Convivir, cuya finalidad es impulsar planes que contribuyan a prevenir la violencia. Las autoridades y cooperantes consideran necesario mejorar la convivencia de los vecinos de la zona 18, debido a que han sido estigmatizados por la violencia y la falta de áreas de recreación.
La Municipalidad asegura que el parque reducirá la violencia. “Este es un componente de prevención situacional de la violencia que consiste en la construcción y mejoramiento de infraestructura en diferentes zonas de la ciudad, para recuperar espacios públicos seguros e innovadores que permitan a jóvenes compartir y tener acciones de convivencia.
Son espacios de formación y capacitación para el empleo de calidad mundial. Esto, sumado a que la zona 18 es la más extensa y poblada del municipio, así como uno de los sectores que son afectados por la violencia”, se lee en un documento que describe la obra.
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La comuna impulsó el proyecto, similar a uno que se construyó en la zona 5, en esta zona de la capital por el escaso fomento de las actividades cívicas y culturales.
En la descripción de la obra de construcción, la Municipalidad de Guatemala justifica: “El sector no cuenta con un espacio amplio y adecuado para realizar actividades físicas y deportivas enfocadas a jóvenes. Se tiene nulo acceso a actividades culturales y de socialización. No existe un contacto directo de los vecinos con la naturaleza”.
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