El menor fue sorprendido cuando entregaba al piloto un teléfono celular, desde donde se comunicarían para exigirle dinero a cambio de no asesinarlo y fueron los mismos pasajeros que realizaron la captura.
La información oficial señala que el menor dijo a la PNC que había recibido la orden de entregar el teléfono a cambio de que no le hicieran daño a su familia, asegurando que no pertenece a ningún grupo criminal.
El menor narró a los uniformados que abordaron el transporte colectivo en la ruta al Atlántico y el piloto se había negado a contestar la llamada telefónica desde el aparato que le habían entregado minutos antes.
“El otro sacó un arma e intentó darle muerte, pero en su intento falló y decidió bajarse en Llano Largo, zona 18“, dijo el capturado que aseguró dedicarse a la mecánica automotriz, con residencia en la zona 18 de la capital.