Fátima Lucía García, de 2 años, perdió la batalla contra la muerte y murió la mañana de este domingo en el hospital general San Juan de Dios, luego de que ayer fuera trasladada por los Bomberos Municipales de Sanarate, El Progreso, luego de haber sido víctima de un ataque armado que dejó a un hombre muerto en la zona 3 de ese municipio.
La niña, quien caminaba con su madre, Ana García, 23, quien también resultó herida, recibió un impacto de bala en el pecho, por lo que fue trasladada al centro asistencial; sin embargo, falleció por la gravedad de las lesiones.
La muerte de la menor y el ataque que se produjo la tarde del sábado, en el que murió Richard Cristopher Ramírez Yoc, 22, ha causado indignación y repudio por parte de la población sanarateca, que había permanecido tranquila en los últimos cuatro meses, ya que no se registraban hechos armados en este lugar, pese a ser considerado como el municipio más violento de El Progreso.
El sábado, en horas de la tarde, hombres armados interceptaron a Ramírez cuando caminaba por una de las calles aledañas al mercado de Sanarate y le dispararon, por lo que murió en el lugar, pero las balas alcanzaron a otras tres personas, entre esas la menor, su madre y a otra mujer identificada como Alcira Aroche, 50, quien salió con una herida de bala en un brazo.
Posible móvil
Según la información proporcionada por las autoridades este domingo, detalla que el ataque contra Ramírez pudo tratarse de un asalto, ya que este vendía números de una lotería local y el robo del dinero de la venta pudo ser el motivo del ataque, ya que al negarse a entregarles el dinero le dispararon.
El Ministerio Público investiga el doble crimen en este ataque armado, y en el lugar se hallaron varias evidencias, entre estas los casquillos de las balas, así como versiones de posibles testigos que habrían presenciado el hecho para dar con la identificación de los responsables del ataque.
Familiares de la menor esperan que sus restos sean trasladados este domingo desde la capital hacia su vivienda, donde serán velados para luego ser inhumados en el cementerio general de Sanarate.