El hurto —cuando los vehículos son tomados sin violencia— y robo —con uso de fuerza— se encuentran entre los delitos más denunciados en el Ministerio Público (MP), por debajo de la violencia contra la mujer y amenazas.
De acuerdo con datos preliminares de la Policía Nacional Civil (PNC), hasta noviembre de este año se habían reportado siete mil 555 vehículos robados, con un aumento de 237 en comparación con el 2014, cuando fueron reportados siete mil 318 hechos; y en el 2013, siete mil 191.
El departamento de Guatemala es el que registra el mayor número de robos, con seis mil 101; seguido por Escuintla, con 836; Quetzaltenango, 380; Sacatepéquez, 235; Alta Verapaz, 124; Chimaltenango, 101; y Huehuetenango, 71. Quiché y Sololá son los que menos casos reportan, con nueve cada uno en el 2015.
Más allá de los esfuerzos de la PNC y el MP por contrarrestar ese flagelo, este año solo se han recuperado 539 vehículos de los siete mil 555 que han sido robados, cifra muy lejana a los mil 667 que fueron reubicados en el 2014.
Motocicletas
El panorama no es nada alentador para los propietarios de motocicletas, pues en los últimos años el número de robos se ha incrementado en forma considerable, ya que el MP ha recibido en lo que va del 2015 siete mil 73 denuncias en todo el país.
Solo en Escuintla, hasta noviembre se tenían registrados mil 245 robos, en tanto que el 2014 cerró con mil 101, según la PNC.
Las autoridades de ese departamento ven con preocupación ese tipo de hechos y apuntan a que la falta de denuncias hace que las bandas de robacarros y robamotos operen con impunidad.
Investigadores de la Comisaría 31 de Escuintla informaron que en la cabecera investigan a cuatro grupos que roban vehículos.
La PNC aseguró que los delincuentes tienen diferentes formas de operar; algunos buscan al propietario del vehículo y le piden una extorsión de entre Q1 mil y Q10 mil, otros clonan los automotores a través de alteraciones de números de motor y chasis y luego los venden, y hay quienes los desmantelan para comercializar las piezas, lo que les genera grandes ganancias.
Las estadísticas de robo de vehículos de los últimos años colocan a Chimaltenango como un punto rojo, pues hasta noviembre último 164 motocicletas habían sido robadas, comparado con las 110 del 2014. Además, en el 2013 fueron robados 209 automotores, en el 2014, 122 y hasta noviembre último se habían documentado 101 casos.
Saúl Hernández, jefe de la Comisaría 73 de Chimaltenango, reconoció que los números siguen siendo alarmantes, pero que han disminuido los robos.
“La cabecera, San Martín Jilotepeque, El Tejar, Parramos, Patzicía y Tecpán Guatemala son los más afectados”, comentó Hernández, quien agregó que los picops son los más buscados por los delincuentes.
Roberto Cermeño, subjefe de la Comisaría 41 de Quetzaltenango, indicó que implementan planes para contrarrestar las acciones de los robacarros, que operan en las zonas 1 y 3 de esa ciudad.
Investigadores de la PNC de Quetzaltenango aseguran que el 70 por ciento de los vehículos robados son picops, y el 30 por ciento, automóviles de modelos de 1984 al 2005.
“La mayoría de carros robados son desmantelados y las piezas vendidas para repuestos. Sabemos que por un vehículo robado un delincuente obtiene Q5 mil, pero quienes los desmantelan reúnen entre Q10 mil y Q20 mil por la venta de piezas”, enfatizó.
Salen del país
Petén se encuentra entre los cinco departamentos con menos registro de robos de automotores, pero es utilizado como ruta para sacar los vehículos del país, según un investigador de la Comisaría 62 que pidió omitir su nombre.
“El tráfico de vehículos va en aumento y los reportes de robos son escasos”, agregó.
“La mayoría de carros que se han recuperado este año son de otros departamentos, esta región es utilizada como un puente para los delincuentes que buscan llegar a zonas fronterizas con México y Belice”, señaló.
Añadió que este año, en el área central —San Benito, Santa Elena y Ciudad Flores— hay solo tres reportes de robo.
Según el investigador, se tiene conocimiento de que dos bandas de robacarros son las que operan en esa región.
Para contrarrestar ese delito, la referida comisaría implementa el Plan Cuadrante, el cual consiste en dar seguridad en semáforos y en rutas principales.
Avance tecnológico
Este año las autoridades de seguridad habilitaron la aplicación PNCmóvil, que permite verificar si un vehículo tiene reporte de robo.
El 25 de noviembre se allanó un taller clandestino en la aldea Pasac II, Cantel, Quetzaltenango, donde fueron halladas piezas de vehículos, supuestamente robados, valoradas en más de Q1 millón. Por ese caso, Melvin Sacalxot García fue ligado a proceso judicial.
El lunes último, Maynor Guzmán Coy, de 24 años, y Andy Prior Coy, 16, fueron detenidos en San Benito, Petén, cuando se transportaban en una motocicleta robada.
El 25 de noviembre último, la PNC capturó a Héctor Revolorio Santos García y Luis Sagastume cuando se desplazaban en un automóvil con reporte de robo, en Melchor de Mencos, Petén.
Aumento de la criminalidad
Édgar Celeda, jefe de la División de Justicia y Seguridad Ciudadana, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, señaló que el robo de vehículos es el reflejo del incremento de la criminalidad en Guatemala, la cual afecta desde gobiernos anteriores.
“Tengo una hipótesis o impresión de que el número de robos ha bajado porque hay una migración preferente a otros actos criminales”, comentó.
El abogado Gustavo Juárez refirió que en el Código Penal el robo de vehículos no existe como delito, pues es un hecho que debe encuadrarse como robo y si se utiliza un arma de fuego o violencia para cometerlo se puede
emplear el término “agravado”.
Juárez explicó que de los artículos 251 al 255 del Código Penal se hace referencia al robo, y que depende de la gravedad del caso pueden dictarse de tres a 15 años de prisión.
Por O. Felipe, R. Escobar, J. Rosales,
C. Paredes y C. Ventura.