El reporte de Insivumeh también detalla que un flujo de lava se desplaza hacia la barranca Santa Teresa, con una longitud de 500 metros, y también se escuchan retumbos débiles en los poblados cercanos.
En febrero pasado, el Volcán Fuego produjo una potente erupción que obligó a las autoridades a decretar una alerta de prevención y cerrar el aeropuerto La Aurora, en la capital por la lluvia de cenizas, que también afectó la ciudad de Antigua Guatemala.
Comunidades en peligro
De acuerdo con vecinos, más de 10 mil familias de nueve comunidades de Escuintla ubicadas en las faldas del Volcán de Fuego corren el riesgo de quedar atrapadas al momento de una erupción fuerte, porque solo hay dos rutas de evacuación que por lo general permanecen en malas condiciones.
“No existen rutas de evacuación que estén en buen estado. Las calles son de terracería y en caso de una emergencia los cuerpos de socorro encontrarían dificultad para ingresar”, dijo el vecino Carlos Morales.
Para Ramón Vásquez, poblador de la aldea Ceylán, la calidad de la infraestructura es mínima y, por lo tanto, insuficiente para evitar un desastre.
“Lo que nos queda es esperar la voluntad de Dios, porque hemos pedido la construcción de puentes y la reparación de calles, pero las autoridades no han escuchado nuestra súplica”, afirmó.