Las características físicas de esos animales no son del agrado para la gran mayoría de las personas, sumado al papel de tenebrosos que les han dado en series de televisión y el cine, pero la naturaleza es sabía y los tiene en la tierra por muchas razones, aseguran expertos.
Los murciélagos son considerados por biólogos como prestadores de servicios ecosistemáticos, ¿qué significa eso?, que cada uno cumple con una función para mantener el equilibro medioambiental.
De acuerdo con el biólogo de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación (Fundaeco), Alexis Cerezo, en Guatemala hay cuatro tipos de murciélagos:
- Nectívoros, se alimentan del néctar de las flores y su función es polinizar plantas que incluso son parte del menú familiar.
- Insectívoros, se alimentan de miles de insectos por noche, los cuales pueden ser perjudiciales para la agricultura y muchos son transmisores de enfermedades.
- Frutívoros, se alimentan de frutas y semillas y su función es regenerar ecosistemas, pues comen en áreas con árboles, pero se transportan a zonas afectadas por la deforestación y al defecar diseminan las semillas en grandes extensiones.
- Carnívoros, (una especie en Guatemala), se alimentan de aves, ranas y otros murciélagos, por lo que regulan la cantidad de individuos.
- Vampiros, (dos especies en Guatemala) su alimentación se basa de sangre de aves y mamíferos grandes, incluso humanos.
El experto explicó que los murciélagos vampiro son tan importantes como el resto de las especies, pues en otras partes del mundo -como en Estados Unidos- son objeto de investigación, ya que su saliva podría ser utilizada en medicamentos para tratar problemas arteriales como trombosis, pues está compuesta de un anticoagulante que facilita su alimentación.
Refirió que, aunque en Guatemala esos estudios aún no se hacen, es importante garantizar su conservación, pues se ha comprobado que no representan problema en la producción ganadera, que es donde generalmente se alimentan.
Inofensivos
En el país se tienen documentadas 110 especies de murciélagos, de las cuales 108 son inofensivas para los seres humanos; sin embargo, se debe tomar en cuenta que al sentirse amenazados pueden morder, por lo que no es recomendable manipularlos con las manos, pues un mínimo porcentaje de especímenes podría portar el virus de la rabia.
En el caso de las dos especies de vampiros, los expertos aseguran que estos pueden alimentarse de la sangre de las personas, pues su mordedura es imperceptible, ya que en su saliva también hay una especie de anestesia.
Sin embargo, aseguran que luego de la mordedura es recomendable acudir a un centro de Salud, aunque por lo general “no pasa nada”; además, se debe tomar en cuenta que muchos murciélagos habitan en zonas urbanas, pues se han adaptado a la presencia de los humanos.
El más grande
Cerezo informó que en Guatemala habita el murciélago más grande de América, conocido como Espectral. Puede medir 1.5 metros de alto y sus alas extendidas alcanzan el 1.10 metros. Se alimenta de ranas, aves y otros murciélagos y se encuentra en bosques de Petén e Izabal.
Noches de murciélagos
Dada la importancia de esas especies, la Fundaeco organiza las noches de murciélagos, las cuales consisten en hacer avistamientos en zonas boscosas de la ciudad, donde se les explica a los participantes sobre las bondades de esos animales y porque es importante su conservación.
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Se espera que estas actividades se organicen dos veces por año, aunque está abierta la posibilidad de que vecinos gestionen los eventos.
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