“Las familias Carrillo Quán y Porras Castañeda agradecen profundamente las muestras de solidaridad de la sociedad guatemalteca y de muchas personas en el extranjero que de una u otra manera nos brindaron su mano amiga en la tragedia que, como familia de las víctimas nos ha tocado vivir segundo a segundo”, se lee en el comunicado difundido en las redes sociales.
En relación a los comunicados difundidos pro Pro Urbano, el 28 de febrero, el documento indica: “(…) nos permitimos manifestar que en los mismos se han centrado principalmente en el aspecto estructural del edificio y muy poco han mencionado puntos medulares en relación a la instalación, operación y mantenimiento del suministro de gas propano en la torre, lo cual a nuestro parecer es lo más relevante para el caso”.
El 17 de febrero pasado, alrededor de las 22.30 horas, ocurrió una explosión de gas en el quinto piso, de la torre 2, de Santa María de Las Charcas. Esa noche, vecinos trasladaron a un hospital cercano a Carrillo Quán, en estado de gestación y Porras Castañeda, quienes sufrieron quemaduras severas.
“La Gerencia General de Santa María de Las Charchas se limitó a mencionar en el comunicado que para la instalación del sistema de distribución de gas propano se contrató a empresas líderes en la región y con experiencia en esa industria. Llama nuestra atención que no se contaba con la licencia de instalación y operación que exige la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas (MEM), como afirmó Sergio Monzón, Director General de Hidrocarburon del MEM; quien también indicó en una entrevista, que la empresa contratada par ala instalación del sistema de gas en el edificio fue Reginsa. Es cuestionable también que esta empresa no haya requerido a Pro Urbano dicha licencia”, indican las familias.
Monzón aseguró a Prensa Libre, en una entrevista, que no se emitió licencia porque no se tramitó.
Ralph De Santis, gerente general de Santa María de Las Charcas, en el referido comunicado de prensa, indicó: “el proyecto ha seguido las normativas de la Municipalidad de Guatemala, cuenta con licencia de construcción municipal que conlleva resoluciones de aprobación de la DGAC, CONRED, Empagua, Dirección de Planificación y Diseño, licencia de impacto ambiental emitida por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), y así como reglamentos y códigos del Instituto de Fomento de Hipotecas Aseguradas (FHA)”; además de que el edificio cuenta “con los seguros requeridos por la ley y los mismos se encuentran vigentes”.
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En el comunicado, las familias afectadas cuestionan también el ingreso de personas particular al apartamento donde ocurrió la explosión sin conocimiento ni autorización expresa del propietario del inmueble, por lo que piden un reporte al respecto.
Ambas familias se apersonaron al Ministerio Público (MP) para que se continúe con la investigación abierta de oficio por la Fiscalía de Distrito Metropolitano y luego trasladada a la Fiscalía de Delitos contra la Vida.
Hasta el momento, la Fiscalía no ha dado más detalles de las pesquisas desarrolladas para no entorpecer el curso de la investigación, se informó.
Carrillo Quán falleció en el Hospital General San Juan de Dios 10 días después de luchar por su vida y la de su bebé, mientras que Porras Castañeda se recupera en el Hospital General de Accidentes del Seguro Social.
Expertos en seguros han indicado que los propietarios de inmuebles deben percatarse del tipo de seguro que adquieren al momento de comprar una vivienda o apartamento, puesto que debe ser una póliza de responsabilidad civil que cubra los daños y no solo la reconstrucción necesaria.
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