Al final del barranco del Asentamiento Las Torres, en el anexo 2, en la zona 7 capitalina, se ubicaba la humilde vivienda de lámina en la que habitaban las personas afectadas, para llegar al lugar se deben bajar unas 500 gradas.
“La necesidad lo hace venirse a uno a donde sea”, manifestó Dimas Rivas, un vecino que vive desde hace 24 años en el sector.
A lo largo del barranco se ubican unas 400 casas, donde unas 200 están en las laderas y hasta ahora 31 han sido notificadas por el Juzgado Municipal de que están en alto riesgo y se les ha indicado que habitan por su “propia cuenta y riesgo”.
EN ESTE MOMENTO
Sin embargo, las personas dicen no tener a donde ir, pues algunos pagan entre Q200 y Q300 de alquiler, mientras que otros ya llevan años viviendo en el lugar.
Recordaron que el miércoles 17 de agosto comenzó a llover desde las 6 de la tarde y a las 20 horas dejó de llover, la tragedia fue a las 21.30 horas.
Rivas recordó la tragedia y según él, la mujer que murió no ha sido reconocida por sus familiares.
Dijo que las víctimas tenían un mes de haber llegado al asentamiento y que la mujer era madre soltera; además, no saben cuál es su nombre.
Cómo fue la tragedia
Tiene conocimiento de que la madre de los niños lavaba ropa cuando comenzó una llovizna, luego fue el deslizamiento.
“Ella como pudo se metió a la casa a sacar a sus hijos, pero lastimosamente la desgracia la alcanzó a ella y le cayó la pared encima”, dijo Rivas, quien recordó que uno de los niños pidió ayuda.
Externó que temen que vuelva a ocurrir algo similar en el asentamiento.
“Vinieron a alquilar y encontraron la muerte”, externó el entrevistado.
Otro vecino se refirió al riesgo en las viviendas e indicó: “No sabemos qué va a pasar con toda esa gente, ¿A dónde se va a ir?”
Recordó que el asentamiento tiene 24 años y según él, es la primera vez que ocurre una tragedia como la del miércoles 17 de agosto.
Agregó que la difícil situación económica que atraviesan les impide alquilar un cuarto por Q600 u Q800.
“El gobierno pide que se vayan, pero no les dan soluciones, para el gobierno es fácil decir váyanse, pero quién les va a decir aquí hay una casa, aquí hay un terreno, que no se los regalen, pero los den a cuotas para poder pagar”, señaló.