Según el historiador Aníbal Chajón la mencionada estación del ferrocarril propició el surgimiento de la prostitución que se desarrolló, como ya se dijo, de 1945 a finales de la década de 1960.
El origen
“La estación de Gerona era discreta en comparación de la que se construyó en la 18 calle. Entonces la concurrencia de pasajeros generó el ambiente propicio para el auge de la prostitución. En la década de 1940 ya había algunos puntos rojos en Gerona”, explicó Chajón.
Durante el gobierno de Juan Jose Arévalo Bermejo hubo más libertades para ejercer el oficio, por lo cual se incrementó.
Chajón relata: “En la 18 calle estaba la estación central y también había prostitución. En la década de 1960 estaba más definida la actividad en la 10a. calle y 15 avenida, lo que conocemos como La Línea. Esa actividad surgió porque era una estación donde concurrían muchos obreros, cargadores de productos y esa dinámica permitió el ofrecimiento de servicios sexuales a precios módicos. La prostitución para la gente con más poder adquisitivo estaba en otros sectores de la ciudad”.
Actualmente esa área, La Línea, comprende la 15 avenida, desde la 9a hasta la 10a. calle, zona 1. A diario, decenas de personas caminan por esta cuadra y muchos buscan el servicio de alguna trabajadora sexual, el ambiente lo componen pequeñas habitaciones de madera y láminas a los alrededores de los rieles en los que transitó el ferrocarril.
El cronista de la ciudad Miguel Álvarez explicó que el surgimiento de La Línea se debió a una reubicación de la prostitución que efectuaron autoridades de gobierno.
“El Gobierno a finales de la década de 1960 reubicó a las personas que trabajaban en —en ese oficio— y las sacó de la 18 calle a la 15 avenida del barrio Gerona”, detalló Álvarez.
Las habitaciones están construidas en espacios del ferrocarril y cuentan con servicios básicos. Este sector de la ciudad tomó auge conforme el servicio del tren fue desapareciendo.
En 1968, la International Railways of Central America (Irca) —quien tenía la concesión— ofreció el ferrocarril al Estado de Guatemala para cancelar una deuda. Así nació Ferrocarriles de Guatemala (Fegua), bajo cuya gestión se terminó el negocio en la década de 1990.
Investigación
La tesis de Ericka Anabella Cerín Vásquez que se efectuó en el 2005, para la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de San Carlos de Guatemala, el cual se denomina Factores Socioeconómicos de las Sexo-servidoras y el Rol del Trabajo Social —caso específico: línea del ferrocarril zona 1, ciudad de Guatemala—, explica que en promedio en esa época habían 40 personas que se dedicaban a la prostitución en ese sector.
El estudio determina que dentro de las mujeres que laboran ahí, hay salvadoreñas y nicaragüenses. La escolaridad promedio está de sexto primaria a diversificado.
Además, se establece que en un día podían obtener desde Q60 a Q200, la mayoría trabajaba por las mañanas y tardes.
La investigación logró establecer que la causa para trabajar en la prostitución de las personas en La Línea es por necesidad económica, violencia intrafamiliar y consecuencias de agresiones sexuales.
Hoy en día, La Línea, como en la década de 1970, sigue siendo un sector en el que convergen personas a prestar y requerir servicios sexuales. El tren ya no existe, pero quedan los recuerdos de que el paso por ese lugar fue uno de los causantes de que naciera uno de los puntos más “famosos” de la capital.