Ciudades

Con una singular voz, el anunciador de la sexta atrae a cientos de clientes

Un hombre de 51 años camina por varias horas en el Paseo de la Sexta, zona 1, y no precisamente por ocio o para disfrutar de los atractivos de esa concurrida vía, sino por trabajo, para ganar dinero a través de su singular voz anunciando ofertas.

Gustavo Adolfo Juárez Ruiz ofrece ofertas a los visitantes del Paseo de la Sexta, su jornada laboral es de 9 a 16 horas. (Foto Prensa Libre: Edwin Pitán)

Gustavo Adolfo Juárez Ruiz ofrece ofertas a los visitantes del Paseo de la Sexta, su jornada laboral es de 9 a 16 horas. (Foto Prensa Libre: Edwin Pitán)

“Compre la ropa de su bebé. Si aún no tiene, pero está practicando para ser futuro padre o madre; mejor prepárese y lleve los mejores trajes de algodón para angelitos”, vocifera Gustavo Adolfo Juárez Ruiz, en el Paseo de la Sexta y 10a. calle, zona 1, para promover ofertas.


Juárez es muy reconocido en ese corredor cultural por comerciantes y visitantes, cada día desde las 9 horas empieza a caminar vociferando ofertas de negocios que funcionan en esa avenida o en sectores aledaños.

Una gorra y un cartel -banner- son los artículos que porta Juárez durante sus caminatas, pero lo que sin duda atrae la atención de los visitantes es su voz.

“Empiezo a caminar y anunciar los productos de los negocios que me han contratado. Frecuentemente me verán por acá -en el Paseo de la Sexta- hasta en la tarde -16 horas- y escucharán cuando grito los anuncios”, explicó Juárez.

El “anunciador de la Sexta”, como algunos le conocen, empezó con esa ocupación desde que se habilitó ese espacio en la 6a. avenida del Centro Histórico, en el 2010. La oportunidad se presentó y él la supo aprovechar.

Lea también: Hombre personifica al Chavo del 8 para ganar dinero y que su hijo siga estudiando


Su voz, su principal activo

Juárez no siempre trabajó en la 6a. avenida. Durante 35 años fue voceador de periódicos en distintas zonas de la ciudad.

Lea también: Así viven los lustradores de la capital, cada día es un reto para consegur el sustento diario

“Siempre me dediqué a vender periódicos y creo que fue en esa época cuando desarrollé la voz que ahora tengo. Todas las mañanas gritaba el titular de los periódicos y así era la forma de ofrecer ese producto y ganar algunos 'lenes', me fascinó hacerlo”, expuso.

El anunciador explicó que en el 2000 se trasladó a la 6a. avenida a vender periódicos porque “aquí caminaba mucha gente” y las probabilidades de vender eran más que en un semáforo —por ejemplo—.

“Llegué acá hace 18 años y ya no salí porque hay negocio para mí, antes como voceador y ahora como anunciador. Lo importante es que hay trabajo y mi situación mejoró un poco”, afirma.

Los visitantes del corredor cultural periódicamente se detienen a escuchar los anuncios que vocifera Juárez, algunos sonríen y otros ingresan al negocio al cual le hace publicidad.

“Parece que sus anuncios estuvieran grabados, lo he escuchado anunciar helados de coco, banano y fresa, pareciera que es un anuncio grabado y siempre le sale igual. Es chistoso y la verdad que llama la atención”, dice Thelma Ramos, visitante, mientras sonríe.

Juárez también toma medidas de cuidado para proteger su voz, porque asegura que es lo que le da trabajo. 


“Tengo mi pegue —sonríe—, la voz es curiosa y por eso no tomo bebidas frías. Me cuido mucho, porque si me resfrío, entonces, me quedo sin trabajo. Varios negocios me contratan y confían en mi capacidad de anunciar sus productos”, relata. 

Según el anunciador, cuando se habilitó el Paseo de la Sexta se presentó a vender periódicos y el propietario de un negocio le ofreció un sueldo extra por anunciar su servicio.

“Cuando el dueño del negocio me ofreció un nuevo empleo no creí que ese sería mi futuro. Lo hice con mucho gusto y a los cuatro meses había otra tienda que quería mi servicio y poco a poco dejé de vender periódicos”, comenta Juárez, mientras espera que su talento siga brindándole los frutos que al momento le ha dado. 

Contenido relacionado:

> Cada vez más pobladores de la capital buscan vivir en la zona 1.
> Treinta casas están abandonadas en el Centro Histórico.
> Tours guiados aumentan atracción por el Centro Histórico.

ESCRITO POR: