La molestia de Jiménez se fundamenta en que el número de estudiantes que se movilizan en moto ha aumentado en el campus universitario y con frecuencia utilizan el paso peatonal para transitar entre los edificios académicos.
“Afuera de los edificios hay plazuelas que se usan para platicar o convivir en los recesos, pero algunos de esos lugares están desapareciendo porque ahora están llenos de motos”, criticó Alejandro Pérez, estudiante de la facultad de Humanidades.
El fenómeno ha tomado por “sorpresa” a las autoridades de esa casa de estudios.
Sin parqueos
Las autoridades de la Usac no previeron el crecimiento del parque vehicular universitario y los estudiantes que se transportan en motocicletas no tienen espacios específicos para estacionarlas.
En el campus central de la Usac se volvieron escasos los estacionamientos para los automóviles.
“Si uno viene a las 17 horas a la universidad es muy difícil conseguir un lugar para estacionar el carro. Hay veces que tardo hasta una hora buscando un parqueo y entro tarde a los cursos”, relató Jiménez.
Un estudio efectuado por la Usac en el 2015 calculó que el 35 por ciento de los cien mil estudiantes que asisten a diario al campus usa automóvil para transportarse.
Los atascos en el lugar se deben a que cada día circulan unos 10 mil automóviles.
En las jornadas vespertina y nocturna se evidencia la saturación de vehículos. La escasez de parqueos ha generado que en el bulevar principal los estudiantes formen filas y ocupen uno de los dos carriles para estacionar sus automotores.
Al tránsito vehicular se suma los robos de automotores, que cada vez son más frecuentes. En ocasiones han ocurrido agresiones a estudiantes.
Al respecto, Pablo Castillo, vocero de la Policía Nacional Civil, indicó que la institución no tiene permitido ingresar al campus ni jurisdicción para investigar esos hechos, por la autonomía de la que goza esa universidad.
Ventas informales
Los obstáculos para la movilidad no solo los causan los automóviles estacionados por todos lados, también las ventas informales que se encuentran en pasos peatonales.
“Hay espacios de la Usac que parecen mercados, uno consigue hasta calcetines”, señaló Pérez.
En los pasillos y plazuelas han incrementado los negocios de la economía informal, sin ningún control.
Plan de movilidad
El coordinador general de Planificación de la Usac, Luis Alfredo Tobar, señaló: “Este fenómeno nos agarró sin infraestructura y normativa”. Para ello fomentarán el uso del transporte colectivo. El primer paso fue con el Consejo Nacional de la Juventud que subsidia el transporte colectivo a estudiantes de Mixco.
Respecto de las ventas informales, dijo que “por tolerancia a la economía informal y lo que representa no los desalojan”, y que planifican espacios para ubicar esos servicios.