Otra de las propuestas es del Instituto Guatemalteco de Turismo, algunas agencias de viajes y una organización internacional.
Mientras se concreta la oferta laboral, Pedro continúa con su estudio de japonés, ruso, mandarín alemán y hebreo.
Ha visto recompensado su esfuerzo, ya que habla y escribe el cien por ciento el inglés, italiano, portugués, francés, castellano y quiché.
“Q5 me costó mi primer libro que compré para estudiar inglés”, relata Pedro Perebal, quien de 8 a 18 horas cuida el taller. Con una sonrisa recibe a los clientes, y el asiento de una moto lo usa por algunos minutos para colocar sus cuadernos y seguir con su aprendizaje.
Disciplina
Todo requiere disciplina, ya que Pedro estudia cuatro horas diarias y en su cuarto, su compañía son libros, cuadernos y diccionarios. “Hay que vencer los obstáculos”, expresa.
“Es impresionante lo que ha hecho, su manera de aprovechar el tiempo y especialmente su facilidad de palabra y su humildad. Tantos cuadernos, cuántos apuntes”, escribió la internauta Silvia Rodríguez.
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La internauta Olga Reyes escribió: “ojalá alguna compañía le ofrezca un trabajo donde él pueda desenvolverse y practicar todos los idiomas, es un don de inteligencia que el joven debe de aprovechar para su futuro”.
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