Jóvenes de la parroquia Inmaculada Concepción fueron los encargados de elaborar alfombras de aserrín, pino y con veladoras en la salida del templo del Calvario, de donde partió el cortejo procesional y se dirigió a Catedral, donde se celebró la primera misa de este domingo.
Frederich del Valle, párroco de la localidad aseguró que esta fiesta invita a la población en general a luchar porque la humanidad viva en paz y que trabaje por la unidad y solidaridad de quienes pueden ayudar en favor de los necesitados, además de poner un fin a esos conflictos bélicos que en países ocasionan guerras con muerte y sufrimiento.
Agregó que la resurrección es una oportunidad para pedir un nuevo nacimiento espiritual para ser mejores personas y sobre todo buenos cristianos. “El Señor nos manda a ser buenos y cambiar nuestras actitudes negativas”, resaltó.
Víctor Rivera, feligrés, señaló que al conmemorar la resurrección invita a recibir y vivir con alegría la pascua. “El mandamiento nuevo de amarnos unos a otros es el mensaje que nos envían. Resucitar con visión de paz como hermanos y dejar las divisiones para poner fin a las guerras”, indicó.
Rivera señaló que es necesario llevar a la práctica ese sacrificio de Jesús para tener una sociedad justa, donde se unan esfuerzos para el bien común.
Reinaldo Recinos Castillo, otro feligrés, dijo que este es un momento especial porque hay fiesta para celebrar la resurrección. “Para quienes no conocen al señor es tiempo especial para acercarse y descubrir el valor que representa la muerte y resurrección de Jesús”, añadió.
Luky de Rivera, vecina, contó que acompaña a los jóvenes y niños de la comunidad Concepción Catedral que celebran con alegría la bendición de tener al resucitado en su corazón. “Queremos que todos tengan la bendición desde los niños hasta los mayores y que se promuevan los valores a todo nivel para tener gracia y una mejor sociedad”, resaltó.
En Cobán
A las 5 horas descendió en procesión la imagen de Cristo Resucitado de la iglesia El Calvario, de la ciudad de Cobán, Alta Verapaz. Los cargadores bajaron las 137 gradas en 10 minutos para luego hacer el tradicional recorrido por las calles principales de las zonas 1, 2, 3 y 4, hasta llegar a la catedral a participar en la misa de las 9 horas, que se celebra en honor de Cristo Resucitado.
Antes de la eucaristía, a eso de las 7.30 horas, la Hermandad del Señor Sepultado que tiene a su cargo el cortejo procesional, traslada a Cristo Resucitado al parque San Marcos, donde se desarrollan las tradicionales cortesías, en las que unas 35 imágenes celebran que Cristo resucitó.
Los vecinos, acostumbrados que en el parque San Marcos colgaban en años anteriores un mundo de donde salía confeti y unas palomas, en símbolo de paz, este año no pudieron presenciarlo. Nadie pudo dar una explicación, incluso el sacerdote de la iglesia de San Marcos no estuvo presente para enviar el mensaje de reflexión, como en anteriores ocasiones.
Óscar Chun, de la cofradía Sagrada Familia, señaló que ha bajado el número de cargadores que son necesarios para trasladar las imágenes desde la vivienda donde las tienen guardadas. “Hay cofrades que impiden que se presenten o exhiben las imágenes. Hay otros que no pueden porque son ancianos o ya fallecieron, y los descendientes no celebran la misa y el tradicional paabank”, resaltó.
Después de eso, todas las imágenes que fueron llevadas a dar la cortesía al Resucitado son trasladados en hombros hasta la catedral, haciéndole honores a la imagen de Jesús que viene en la parte de atrás, para que toda la población pueda apreciarla.
