Las agresiones contra Palacios se registraron el pasado 5 y 6 de marzo y desde esa fecha estaba hospitalizada en el Hospital Regional de Huehuetenango, donde luchaba por su vida.
La mujer dejó en la orfandad a sus dos hijos de 6 y 2 años.
Los hechos violentos ocurrieron en un apartamento de la zona 5 de Huehuetenango, donde la pareja vivía junto a sus dos hijos menores.
Qué pasó el día de la agresión
La familia de la víctima narró cómo fue la situación el día que Rubí sufrió las agresiones y cuando auxiliaron a sus hijos.
“Gracias a Dios que llegaron”, exclamó con las manos hacia el cielo la pequeña hija de la víctima el día de la agresión.
Cubur Gómez protagonizó la escena de violencia al haber golpeado a su esposa y madre de sus dos hijos.
“Estuvo ocho días completamente inconsciente y hasta el 14 de marzo pudo mover sus brazos y piernas, pero aún no puede hablar” indicó un familiar el pasado 14 de marzo.
Familiares consideran a Cubur Gómez como un hombre violento.
Según parientes, dos personas se percataron de la golpiza contra Rubí, por lo que se armaron de valor e intervinieron y la auxiliaron, pero los golpes eran tan evidentes y múltiples que decidieron llamar a los Bomberos Voluntarios, quienes la trasladaron al hospital.
También las personas que intervinieron alertaron a los familiares de la víctima quienes pidieron el apoyo de la Policía Nacional Civil y de la Procuraduría General de la Nación, ya que el sujeto pretendía llevarse a sus hijos a Siquinalá, Escuintla, de donde es originario.
“Él estaba bajo efectos del alcohol, pero pensamos que también pudo haber consumido alguna droga por la forma que la había agredido”, indicó el familiar que por temor a represalias no se identificó.
La familia solicitó que un médico forense fuera al hospital a ver el estado de salud de Rubí, y ya existe un dictamen sobre la situación; además, se comenzó un proceso en contra del señalado pero no así una orden de captura. Actualmente se desconoce su paradero.
Maltrato desde el noviazgo
La familia de la víctima indicó que ha sido testigo que Cubur Gómez desde el noviazgo maltrataba a Rubí y ella le tenía temor y por eso no decía nada acerca del maltrato.
Afirmaron que también los niños eran golpeados por él y que desconocen si ha trabajaba o no; mientras que Rubí laboró como maestra en varios colegios y también en una zapatería para lograr el sustento de sus hijos.
En el 2020 se atrevió a denunciarlo ante las autoridades, pero luego se retractó y el proceso quedó paralizado.
En su perfil de Facebook, la victima publicaba fotos con su esposo e hijos con mensajes que cualquier persona al leerlos podría pensar que vivían felices.
En sus publicaciones siempre pedía a Dios por su hogar; sin embargo, el pasado 14 de febrero publicó que eran sus hijos quienes le daban las fuerzas para afrontar las pruebas que le daba la vida.
También él publicaba muchas fotos de su familia en Facebook, la mayoría de los momentos supuestamente felices.
