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Niño de 6 años que fue lanzado por un ebrio de un segundo piso despierta del coma

A casi una semana de que fue lanzado desde un segundo piso, en Concepción Huista, Huehuetenango, Manuel Jiménez Jacinto, de 6 años, se aferra a la vida y con la ayuda de médicos, despertó del coma y se recupera de forma satisfactoria, aunque su estado aún es delicado.

Baltazar Salucio Marcos fue entregado a la Policía, luego de que presuntamente lanzara a un niño de 6 años de un segundo piso, en Concepción Huista, Huehuetenango. (Foto Prensa Libre: Tomada de Facebook Montejos´Iders)

Baltazar Salucio Marcos fue entregado a la Policía, luego de que presuntamente lanzara a un niño de 6 años de un segundo piso, en Concepción Huista, Huehuetenango. (Foto Prensa Libre: Tomada de Facebook Montejos´Iders)

Yohana Morales, delegada regional de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), confirmó que el niño comenzó a ser alimentado este sábado y que su situación aún es complicada, pero evoluciona satisfactoriamente.


Según los médicos del hospital privado donde se encuentra, el niño puede recuperarse, pero el proceso será largo, debido a las lesiones, principalmente en el cráneo.

Morales, quien le da seguimiento al caso, detalló que el presunto responsable, identificado como Baltazar Salucio Marcos, se encuentra en prisión, y el lunes último la madre del menor acudió al Juzgado de Primera Instancia de La Democracia para rendir declaración.

La delegada de la PDH es enfática al exigir, junto a la familia de menor, que el peso de la Ley caiga sobre el responsable, que sea castigado y se haga cargo de los gastos médicos en los que se ha incurrido.

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“Nos preocupa la salud del menor, pero también que el caso quede impune, por eso insistimos en que debe seguirse el debido proceso para juzgar y castigar al agresor” aseveró.

El hecho

Lo que en empezó como un domingo religioso en una iglesia evangélica se convirtió en una pesadilla para la familia Jiménez Jacinto, luego de que Baltazar Salucio Marcos, 22, quien se encontraba en estado de ebriedad, presuntamente lanzó al menor desde un segundo piso, causándole lesiones en todo el cuerpo.

En principio, el menor fue trasladado a un hospital de Jacaltenango, donde fue estabilizado y posteriormente llevado a Huehuetenango.

El informe de la PNC detalla que el presunto responsable fue detenido por vecinos que se encontraban en los alrededores de la iglesia, y luego fue entregado las autoridades correspondientes.

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Según algunas versiones, el niño se jugaba junto a la baranda de la iglesia, que se ubica en el segundo piso del inmueble, cuando Salucio entró de manera repentina y sin mediar palabra lo lanzó al suelo.

En ese lugar había otros pequeños, por lo que padres de familia se mostraron consternados por lo ocurrido, pues con eso se demuestra la vulnerabilidad a la que se exponen sus hijos.

Otras versiones apuntan a que el responsable tiene padecimientos mentales, que, sumado al consumo de alcohol, alteraron el comportamiento del presunto agresor; sin embargo, serán las investigaciones de las autoridades correspondientes las que determinen qué fue lo que sucedió.

Alto consumo

De acuerdo con Morales, en el municipio hay un alto consumo de alcohol, cigarrillos y drogas por parte de jóvenes que estudian básico y diversificado, lo que les causa preocupación, por lo que desde hace un tiempo promueven charlas de orientación.


Añadió que población espera que se haga justicia en este caso, pues de lo contrario podrían seguir pasando cosas similares en el pueblo.

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Logran condena

El Tribunal de Femicidios y otras formas de violencia contra la mujer de Huehuetenango, el 3 de agosto de 2016 condenó a 70 años de prisión inconmutables a Daniel Lorenzo Pascual, por la muerte de su hija Alison Constanza, de 3 años, en noviembre del 2015 y por haber intentado cegar la vida de Heidy, su otra hija, en un ataque de celos y bajo efectos de alguna una droga.

En aquel entonces, la jueza vocal, Ada Madai López Morales, dijo que la sentencia se emitió de manera unánime al considerar que los medios de prueba presentados a lo largo del debate permitieron establecer que el crimen contra la niña fue preparado y premeditado, por lo que se le impuso la pena de 42 años de prisión.

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El tribunal consideró que sí se puso en peligro la vida de Heidy, la segunda hija del condenado, por lo que se le impuso 28 años de prisión por el delito de Femicidio en grado de tentativa, el cual es de carácter inconmutable.

Casos como este son los que las autoridades de la PDH quieren evitar, al impulsar charlar de orientación, para que los jóvenes se alejen de los vicios.

El menor jugaba en el segundo piso de un inmueble, donde funciona una iglesia evangélica, en Concepción Huista, Huehuetenango. (Foto Prensa Libre: Tomada de Facebook Montejos´Iders)

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