“Fue un acto de respeto a su propia dignidad como mujer y respeto a la confianza que el pueblo puso en ella cuando la eligió”, expresó.
“Esta acción y el ponerse a disposición para que sea investigada y colabore con la justicia son puntos a favor de la señora Roxana Baldetti”, enfatizó Ramazzini.
El obispo dijo que el impacto puede ser que las protestas disminuyan, porque estas fueron orientadas a pedir la renuncia de Baldetti y la del presidente Otto Pérez, lo que, a su criterio, no sería conveniente ni bueno para el país.
“Este es un momento especial, pues las protestas sociales deben mantenerse enfocadas a llegar al fondo de toda esa llaga putrefacta de la corrupción que está enfermando al país, es decir que deben quedarse con la satisfacción de decir logramos la renuncia de la vicepresidente”, explicó.
Resaltó que es necesario “observar todo el bosque y no solo las hojas de un árbol, porque aquí en Guatemala la corrupción es un problema muy serio, en el cual hay mucha gente involucrada y ahora tendrán que continuar las investigaciones”.
Vecinos opinan
Jorge Huitz, vecino huehueteco, aseguró que esta renuncia es lo mejor que le pudo pasar a Guatemala, después del escándalo de corrupción, pues ellos como funcionarios son un ejemplo para muchos ciudadanos.
Ante ello, ahora deben someterse a la justicia y esclarecer su situación de participación o no en el caso denominado La Línea, agregó.
El vecino Axel Gómez dijo que este es un logro de la ciudadanía, debido a que el pueblo cuando hace presión los funcionarios se ven en la necesidad de renunciar a sus puestos.
Refirió que el país queda dolido y herido, pues como ciudadanos, en las votaciones, se da un voto de confianza; sin embargo, los funcionarios llegan para enriquecerse de manera ilícita y este caso es una lección para la clase política, que definan bien los perfiles de la gente que postulan a cargos de elección, ya que el pueblo ya despertó.