Al concluir el concierto en la plaza central de la ciudad de Huehuetenango, la fiesta se extiende hasta la madrugada del Jueves Santo.
Los músicos son contratados para llegar a los balcones de las viviendas y brindar serenata, lo que ya es parte de esta actividad que se efectúa dos veces al año, una vez durante Semana Santa y la otra la noche del 31 de octubre para recibir el Día de los Santos.
Yolanda Alfaro García, integrante de la Casa Huehueteca de la Cultura, aseguró que esta entrega musical se inició en 1926 por Eliseo Castillo.
Recordó que en su origen servía para evitar que las señoras se durmieran mientras preparaban la conserva de frutas, un platillo propio de Huehuetenango; sin embargo, con el paso de los años tuvo mayor relevancia.
Reconocen a artista
Agregó que antes de iniciar con la música se lleva a cabo un acto protocolario en la concha acústica frente al Palacio Municipal, donde se entrega un reconocimiento a un artista destacado, y en esta ocasión fue seleccionado Édgar Fernando Calderón Theisen, quien ha dedicado parte de su vida a ejecutar el acordeón, órgano y piano.
El homenajeado nació el 26 de noviembre de 1933, hijo del licenciado Juan Florencio Calderón y Margot Alexi Theisen Muñoz de Calderón, de profesión químico farmacéutico, y ha combinado su profesión con la música, lo que le permitió grabar el disco en acordeón Serenata Latina (1983) y de Sur a Norte 1985.
Unidad familiar
Las autoridades municipales aseguran que esta actividad es única en el país, razón por la cual cada año en conjunto con la Casa de la Cultura local organizan este evento que permite la unidad familiar.
El alcalde de Huehuetenango Augusto Gómez, resaltó que la referida actividad es motivo de orgullo para los huehuetecos.
Agregó que estiman que cada edición de la Serenata acude en promedio entre 20 a 25 mil visitantes, lo que se aprovecha para promover la cultura musical y gastronomía local que identifica a ese departamento.