Ramiro Estuardo Barillas, gobernador de Huehuetenango, dijo que unas 300 personas fueron las que causaron el altercado, aunque no confirmó que hubieran utilizado armas de fuego.
A eso de las 8 horas, los manifestantes llegaron al lugar y se retiraron luego del ataque, pero no fueron confrontados por las fuerzas de seguridad por recomendación de la Procuraduría de los Derechos Humanos.
El gobernador añadió que debido a que tenían conocimiento de la manifestación, la cual sería pacífica, movilizaron un contingente de agentes de la PNC para prevenir cualquier incidente.
Los manifestantes se reúnen de nuevo, por lo que autoridades se encuentran reunidas en la Quinta Brigada Militar para definir la forma como procederán ante la tensa situación.
También se informó que el Río Espíritu, Barillas, a unas tres de camino de lugar de la manifestación, otro grupo se manifiesta en apoyo a los pobladores de Ixquisís.
German Abigail Mauricio, presidente del Cosejo Comunitario de Desarrollo de la aldea Santa Rosa, comentó: “Unos 300 campesinos, manipulados por líderes negativos, son los que se oponen al funcionamiento de la hidroléctrica, la cual lo único que ha hecho es apoyarsnos en el desarrollo de nuestro municipio con energía eléctrica, carreteras y contratación de maestros”.
Mauricio manifestó que en varias ocasiones han intentado dialogar con los inconformes pero ha sido imposible, pues lo que han recibido son amenazas de muerte.
“Lo que queremos es que las autoridades de gobierno intervenga para que esta situación no empeore y se tenga que lamentar vidas. Para evitar más confrontaciones los casi cinco mil pobladores que apoyamos la hidroeléctrica decidimos no acercarnos al sector donde se registró el hecho”, expresó.
Añadió que según reporte algunos testigos, un agente de la PNC resultó herido de bala en una mano al oponerse a que le quitaran su arma de fuego.
A través de un programa de radio, Álvaro Ramazzini, obispo de la Diócesis de Huehuetenango, recordó que en una protesta pacífica anterior la situación se salió de control y hubo disparos y quema de maquinaria.
“Espero que no suceda de nuevo lo que sucedió hace unos meses. La gran preocupación es que detrás de estas afirmaciones de una marcha pacífica, se escondan intenciones de hacerle daño a personas y a infraestructura del proyecto hidroeléctrico”, manifestó el religioso.
Hizo un llamado a la población a no prestarse a acciones violentas, pues algunos líderes movilizan estas acciones. “Todos tienen derecho a protestar, pero respetando la vida de las personas”, puntualizó.
#Ciudades | #Quiché Piden consultar a comunidades antes de construir hidroeléctricas https://t.co/BYW8GUoPKy
— Prensa Libre (@prensa_libre) September 3, 2017
Energía y Renovación informó que hay una mesa de diálogo, en la que Ramazzini ha participado como observador y ha hecho un llamado a la paz y al diálogo.
Añade que rechazan cualquier acto violento y pide que prevalezca el diálogo pacífico. También pide a las autoridades hacer las investigaciones pertinentes para resguardar la seguridad de las personas.
Antecedentes
En enero último, una turba quemó maquinaria del proyecto hidroeléctrico instalado en Ixquisís, San Mateo Ixtatán, y se reportó la muerte de una persona.
El conflicto tiene varios años de haber surgido. En el 2014 otro incidente dejó tres personas heridas de bala y otras con golpes, durante un enfrentamiento en el que estaban involucrados pobladores que se oponían a la instalación del proyecto.