Según las primeras investigaciones, el ataque pudo haberse originado por la compra de un lote de madera; sin embargo, las pesquisas continuarán.
Ambos cuerpos fueron trasladados en caballo al centro de la aldea Santo Tomás de Castilla, ya que el área donde ocurrió el ataque se ubica a unas cinco horas a pie.
Otro crimen
Daniel Nufio Ramírez, 49, integrante del Consejo Comunitario de Desarrollo de la aldea El Chispal, Los Amates, Izabal, murió baleado la noche del 11 de septiembre último en el referido municipio, donde el presunto guardia de una finca lo atacó.
Ramírez, quien era padre de tres hijos, sufrió 13 heridas de bala y su cuerpo quedó tendido a un costado de la tienda a donde llegó a comprar alimentos.
Vecinos comentaron que el presunto agresor ingería licor y después de cometer el crimen regresó a su lugar de trabajo, por lo que exigieron al Ministerio Público que investigue.