Según López Durán, las menores le fueron entregadas el pasado 24 de octubre en Quetzaltenango por una persona que se identificó como Rigoberta, quien las llevaba con su padre Mario López, quien reside en Petén.
Mientras se realizaba la diligencia respectiva a la Oficina de Equidad de Género de la subestación policial de Los Amates ingresó una llamada telefónica, donde una mujer, quien dijo ser la madre de las adolescentes, que explicó que las había mandado a traer para llevárselas a Estados Unidos porque las dos son víctimas de malos tratos por su padre.