Agentes de la PNC indicaron que los cuerpos presentaban señales de haber sido torturados, ya que tenían torniquete en el cuello y varias heridas en el cuerpo ocasionadas aparentemente con ese propósito.
En el lugar del hallazgo se encontraban varias prendas que habrían portado las víctimas, en las que encontraron documentos de identificación como licencia de portación de armas de fuego, de conducir vehículos y tarjetas de crédito, todas de origen hondureño.