El inmueble era propiedad de Guillermo Silva, quien expresó que no sabía cómo se había originado el siniestro, y calcula que los daños le dejan pérdidas por unos Q250 mil.
La vecina Esmeralda Bonilla expresó que todos los pobladores se unieron para sofocar las llamas y así evitar que afectaran a más viviendas. Añadió que es lamentable que no haya una estación de bomberos en Lívingston.
“Estamos aislados, no hay hospitales ni vías de acceso adecuadas, y debido a que es un lugar turístico deberíamos contar con todos los servicios necesarios para evitar tragedias”, resaltó.
“Es triste lo sucedido. Gracias a Dios no hay víctimas que lamentar. En minutos se pierde toda una vida de esfuerzo. Esperamos salir delante de esta pérdida”, expreso Gilberto Silva, familiar propietario del inmueble.
Antecedentes
La población de Lívingston ha vivido otras situaciones de emergencia por incendios.
En el 2014, varios comerciantes resultaron afectados cuando un siniestro destruyó varios locales comerciales.
Élmer Mauricio Enríquez, comisionado presidencial de la Comisión contra la Discriminación y el Racismo, manifestó que en Lívingston hay antecedentes de siniestros y que en varias reuniones de Consejo Municipal de Desarrollo han solicitado apoyo para instalar una estación los Bomberos Voluntarios y que hasta la fecha no se tiene una respuesta concreta.
“Este pueblo habitado en su mayoría por garífunas es considerado como una isla, ya que únicamente se puede llegar por vía marítima y aérea. Es necesario que se busquen mecanismos para que haya ambulancias, tanto terrestres como acuáticas, así como una motobomba que puedan ser utilizadas en emergencias de esta índole. También se debe forma fortalecer el centro de Salud, ya que no se da abasto cuando hay problemas de este tipo”, agregó.