Autoridades informaron que Chub fue retenido por los reos unas seis horas para que sus demandas fueran escuchadas; mientras, que familiares de los reclusos permanecieron alrededor de la cárcel en busca de información de lo que acontecía adentro.
Auxiliares de la Procuraduría de Derechos Humanos estuvieron presentes para garantizar un diálogo con los reclusos y lograr acuerdos para que todo retorne a la normalidad.
Agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y soldados del Ejército fueron destacados al lugar para resguardar el orden y evitar mayores incidentes, como los ocurridos en año nuevo, cuando los privados de libertad se amotinaron, mataron a ocho de sus compañeros e hirieron a 20 más.
Según la PNC, el enfrentamiento ocurrió cuando los presos consumían licor para celebrar la llegada del 2016.