El afiliado Julián Yanes dijo: “La situación que vivimos es preocupante, porque quienes padecemos de diabetes no podemos permanecer mucho tiempo sin medicamentos; tengo casi cuatro semanas de venir a preguntar, pero cuando llego a la ventanilla una señorita me atiende de mala gana y me hace esperar hasta dos horas para decirme que no hay”.
Manuel López, otro afectado, afirmó: “En este hospital hay una anarquía total, los trabajadores hacen lo que les da la gana porque parece que no hay control de las autoridades. Existe un buzón para depositar las quejas, pero por lo visto no las toman en cuenta”.
Se intentó obtener la versión de Carlos Martínez, director departamental del IGSS, pero su secretaria informó que no se encontraba y que desconocía la hora en que regresaría.