Añadieron que la constructora informó al principio que utilizarían 300 metros cuadrados, pero se extendieron a 500 metros cuadrados, y por eso talaron el bosque que la comunidad educativa ha protegido durante 40 años.
Los estudiantes retiraron láminas que los trabajadores de la constructora habían colocado para marcar el terreno, lo que caldeó los ánimos, por lo que los maestros tuvieron que intervenir.
Una joven mencionó que nunca estuvieron de acuerdo con que la Dideduc fuera construida en terrenos del instituto.
El alcalde, Basilio Cordero, dialogó con los estudiantes y resaltó que están mal informados, pues los albañiles circularon más terreno del que ocuparán porque necesitan un área de dos o tres metros entre el muro de la obra y la cerca para desplazarse con comodidad.