Juana Imelda cada vez que llega al parque y previo a empezar su tarea de limpieza efectúa una oración a San Miguel Arcángel, la imagen del santo está a un costado del polideportivo y todos los días le enciende una vela.
“Antes de comenzar la limpieza le pido al Árcanel, él todo lo puede. También reflexiono sobre la oración del papa Francisco que se llama El Perdón, siempre hay que agradecerle a Dios la vida que nos da”, explicó Juan Imelda.
Luego de la oración empieza a limpiar los senderos del polideportivo, luego pasa el rastrillo por el área en que están las flores y los árboles, así limpia el parque.
Este trabajo lo hace desde el 2005 y asegura que seguirá haciéndolo. Hay trabajadores de la comuna capitalina que llegan a podar los árboles y la conocen.
Explica que empezó a limpiar el parque por iniciativa propia. “Todo comenzó porque salía a caminar y vi que el lugar estaba descuidado, entonces empecé a venir con mis escobar y me propuse mantener limpio el parque para que mis vecinos tuvieran un lugar cómo para distraerse”, afirma.
Bondad
“Es una vecina dedicada a cuidar nuestro espacio, lleva años de llegar a cuidar el parque. Los vecinos un día platicamos de esa energía que demuestra y la directiva solicitó la renovación, y ahora es una realidad, el polideportivo fue arreglado y nos inspiramos en doña Juanita”, indicó Gloria Hernández, vecina.
En años anteriores Juan Imelda estuvo vinculada al trabajo social en la iglesia católica a la que asiste, entre sus aportes estuvo el cuidado de personas de la tercera edad en un asilo y también de niños.
“Siempre he querido ayudar y sigo haciéndolo, si un vecino necesita algo que no dude en ir a tocar la puerta de mi casa porque recibirá algún apoyo”, dijo Juana Imelda.