Según la PNC, tres personas ingerían licor en la cantina Refresquería La Negrita ubicada en el barrio El Centro, cuando Galindo fue atacado a balazos.
Elba Luz Orellana, madre de Galindo, manifestó: “Mi hijo acababa de llegar de trabajar a la casa cuando un hombre lo llegó a buscar para tomarse unas cervezas, yo no lo conocí, pero no me imaginé que lo fueran a matar. Mi hijo era mecánico de vehículos, era soltero y trabajaba para apoyarme en los gastos de la casa.
Bomberos voluntarios dijeron que al momento en que se disponían a retirarse luego de recoger el cadáver, recibieron una llamada de otros vecinos sobre el crimen contra Lemus, amigo de Galindo.
Celia Ramos, abuela de Lemus, indicó que este tenía dos hijas de 10 y 12 años.
Ambos eran originarios de San Luis, y trabajaban como mecánicos en un taller ubicado en el área central del municipio.
Los investigadores creen que los asesinatos podrían haber sido motivados por algún ajuste de cuentas.
Los vecinos comentaron que a Galindo lo asesinaron varias personas que se conducían en un carro rojo, pero no hubo testigos del crimen contra Lemus, pero la Policía presume que ambos fueron ultimados por los mismos sujetos.