De acuerdo con el historiador petenero, Luis José Hernández, la tradición de Las Mesitas se remonta a la llegada de los primeros habitantes a Flores, donde se proclamó a la Inmaculada Concepción de María patrona de la Isla de Flores y que se aprovechaba la fecha para instalar ventas de comida típica en los patios de las viviendas.
Hernández agregó que con el paso del tiempo otros municipios han adoptado la tradición, siendo San Francisco el más destacado, donde por medio de un festival artístico y cultural dos plazas son cedidas para la instalación de las mesitas y grupos locales amenizan durante dos días la festividad a la que acude unas 20 mil personas.
“Se dice que pobladores de Campeche (ahora estado de México) que llegaron a Flores hace tres siglos iniciaron con la tradición, luego se corrió hacia San Francisco, hace 80 años, y ahora San Benito, El Chal y San Andrés se unieron este año”, agregó.
Emprendimiento
Varias familias de San Francisco han tomado la tradición como una forma de emprendimiento y desarrollo económico, pues durante un año llevan a cabo los preparativos que van desde la cosecha de frutas hasta el añejamiento del curtido que otorga un sabor especial a los dulces que se ofrecen.
Irma Aldana, madre de cuatro hijos y abuela de seis nietos, explicó que la tradición le ha dado oportunidades económicas durante 15 años y que toda la familia se ha involucrado en la elaboración de dulces, los cuales en su mayoría los vende durante “Las Mesitas de San Pancho” como los locales denominan a la tradición.
“Mis hijos me apoyan a elaborar las conservas y dulces de diversos frutos, con ello he logrado parte del sostenimiento de mi hogar”, resaltó.
Bertalidia Santos, otra vecina de San Francisco, indicó que la tradición de colocar mesitas de madera en las puertas de cada hogar ha permitido que propios y extraños degusten de la gastronomía petenera, la cual cuenta con al menos cien platillos, destacando las conservas, naranjas en dulce, nuégados, nances y jocote en miel.
Santos explicó que con el pasar del tiempo se han agregado otros platillos como los molletes, empanadas, tacos suaves y duros, chilacayote y fresco de pepita entre otros.
Patrimonio
Un grupo de vecinos organizados ha buscado la forma de convertir la tradición en patrimonio de la nación, pues autoridades locales ya la declararon patrimonio municipal hace algunos años.
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Julio Góngora, quien junto a su familia lleva décadas participando en la actividad, indica que en la actualidad llegan personas de varios puntos del país y extranjeros debido a la relevancia que ha tomado el evento y que se ha promovido entre los organizadores elevar la solicitud al Ministerio de Cultura y Deportes para convertirlo en patrimonio.
“Según se nos informó, para que Las Mesitas sean declaradas patrimonio de la nación se debe de mantener la tradición como una gastronomía local y hemos logrado ir depurando platillos que son de otros orígenes” añadió.
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