Los visitantes participan en el servicio religioso, después degustan de la gastronomía petenera, como el Ixpazaa llamado también “atol shuco”, bollos de ixpelon (frijol nuevo), gallina criolla, pescado, y conservas de nance, jocote y ayote, entre otros alimentos.
La tradición dicta que cada año las almas de los antepasados mayas visitan la tierra y luego retornan, de ahí es donde nace el que los pobladores preparan alimentos para invitarlos a los pobladores a que compartan con “visitantes”.
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Domingo Chan Cinturion, devoto católico, dijo que actualmente existen tres calaveras humanas las que pertenecían a los primeros presbíteros que llegaron al poblado, que se cree son mexicanos originarios de Mérida, Yucatán. Cada año sacan una en procesión que visita las casas de las familias que lo solicitaron.
Explicó que con la visita de la calavera se agradece por las metas que se alcanzaron durante el año. En esta ocasión seis familias se encuentran a la espera de la visita con rezos y plegarias. Muchos aseguran que por fe, han sido sanados.