“No puedo creer que hayan asesinado a don Diego, era una persona muy educada y sonriente, que Dios lo tenga en el cielo, no hay palabras para describir lo que pasó, dijo Julio Caal, vecino.
El crimen del salubrista sorprendió a sus compañeros de trabajo, quienes repudiaron el hecho.
Según vecinos, dos jóvenes que se desplazaban en motocicleta vigilaban el lugar y cuando vieron que Méndez se acercaba uno de ellos descendió y le disparó.
Los Bomberos Municipales Departamentales informaron que Méndez murió de forma instantánea, pues las heridas fueron en la cabeza y el rostro.
Se dijo que Méndez aparte de laborar como salubrista, los fines de semana manejaba un microbús.
Agentes policiales rastrearon el área en busca de los delincuentes, pero los resultados fueron negativos.