Familiares de Izaguirre Soto escucharon varios disparos en la habitación 15, y cuando acudieron localizaron sin vida a su pariente.
Indicaron a las autoridades que desconocían si Rolando tenía algún problema con alguien, pues casi no hablaba con nadie.
Según pobladores, vieron a dos individuos salir de prisa del hotel, pero no pudieron darse cuenta de quiénes se trataba por lo tenue de la luz.
Agentes del Ministerio Público recogieron, entre otras evidencias, seis casquillos calibre 9 mm.